La 'abuela de la Marihuana' se enfrenta a cuatro años: "Nunca pensé que fuera a hacerme famosa por fumar porros"

  • Fernanda de la Figuera, la 'Abuela de la Marihuana', ya ha sido absuelta en dos juicios por cultivar cannabis.
  • Fundó su asociación "para ayudar a mujeres mayores como yo".
Fernanda de la Figuera, la 'Abuela de la Marihuana'.
Fernanda de la Figuera, la 'Abuela de la Marihuana'.
MARCHA VERDE POR FERNANDA
Fernanda de la Figuera, la 'Abuela de la Marihuana'.
Un ramo de marihuana para Fernanda de la Higuera a las puertas del juzgado, donde esta conocida activista se enfrenta 4 años de cárcel por cultivarla en su casa.

Por tercera vez, Fernanda de la Figuera, conocida como la 'Abuela de la Marihuana', se enfrenta a sus 76 años a un juicio por cultivar cannabis. Y, aunque ya fue absuelta en dos ocasiones, la Fiscalía pide ahora para ella una pena de hasta  cuatro años de prisión por un delito contra la salud pública.

"Siempre que me han juzgado he sido absuelta. Todo el mundo sabe lo que hago, y ya he sido absuelta y autorizada. ¿Cómo iba a pensar que estaba haciendo algo mal?" se queja De la Figuera, una de las activistas más incansables por la legalización del cultivo de cannabis para consumo propio, en declaraciones a 20minutos.

"Si no consumiese cannabis, iría en silla de ruedas"

"Es una barbaridad" asegura, y explica la razón por la que continúa defendiendo el uso terapéutico del cannabis: "de pequeña tuve problemas de reuma, que me han dejado con artrosis, hernias discales y otros problemas", y asegura que "si no consumiese cannabis, estaría enganchada a los opiáceos y en silla de ruedas. Gracias al cáñamo, puedo andar con la ayuda de un bastón".

La causa contra ella comenzó en el año 2014, cuando agentes de Policía entraron a su local, "sin orden de registro", y decomisaron unos 10 kilos de material vegetal. Según De la Figuera, en aquella ocasión los agentes la presionaron para firmar una declaración sin la presencia de su abogado ni asesoramiento legal.

La 'Abuela de la Marihuana' relata su sorpresa, ya que tras la absolución en 1995 se convirtió en la primera cultivadora legalmente autorizada, y asegura que todo el mundo en Málaga sabe que cultiva: "No escondo nada".

"Fue bochornoso", sentencia: "indigno de un país que se dice democrático", y asegura que "me recordó a alguno de los peores momentos de este país".

En base a las pruebas recabadas en dicha operación, la Fiscalía entiende que la asociación que preside, 'Marías x María', facilitaba o promovía el consumo de marihuana, si bien reconoce que De la Figuera nunca se lucró de la venta de la planta.

En España, no existe una cantidad mínima o máxima que pueda cultivarse para consumo propio fijada por ley, sino que queda a decisión de los jueces evaluar si la finalidad del cultivo es el narcotráfico. Para aclarar esto, en la jurisprudencia se han tenido en cuenta una amplia variedad de criterios más allá de la cantidad, como la presencia de grandes cantidades de dinero en efectivo, la presencia de útiles para la venta y otros. Por ello, la defensa de Fernanda solicita la libre absolución.

"Fundé la asociación para ayudar a las mujeres mayores"

La activista, en cambio, tiene una visión distinta sobre la labor de la asociación: "la fundé para ayudar a mujeres de mi edad, que sufren problemas como los míos, y que no tenían forma de conseguirla", asegura, y añade: "Los hombres lo tienen muy fácil. Sólo tienen que salir a ciertas calles en las que se vende y la consiguen. Pero normalmente una mujer mayor no tiene esa oportunidad".

De hecho, su labor al frente de la asociación y a la cabeza del movimiento por la legalización en España le ha granjeado el reconocimiento de los partidarios de la sustancia, que no han dejado de enviarle muestras de apoyo y que incluso han convocado una 'Marcha verde' como muestra de apoyo.

Por ello no puede explicarse que se la juzgue de esta manera, especialmente cuando en España se reconocen algunos usos terapéuticos para el cannabis (en forma de medicamentos elaborados con esta planta) y, de hecho, España es uno de los mayores productores europeos de esta sustancia.

"El camino ya está abierto", responde al ser preguntada sobre la legislación española en este sentido, y se refiere a las plantaciones autorizadas que poseen algunas compañías farmacéuticas, cuya producción se vende en buena parte en el extranjero dentro de los cauces de esta industria. "Pero a mi me juzgan por tener media docena de plantas en mi casa", concluye.

"En la época de Franco no estaba mal visto"

De la Figuera cuenta que entró en contacto con el cannabis cuando era muy joven: "Vengo de una familia de militares. Desde niña, he visto a los legionarios que llegaban de marruecos y traían 'kifi' (una forma de hachís elaborada de forma manual). En la época de Franco no estaba mal visto".

Sin embargo, relata, la prohibición llegó desde Estados Unidos, donde "el cáñamo se utilizaba para fabricar fibra, papel, cuerdas. Pero competía con la fibra de nailon y con la industria del petróleo. Así que lo prohibieron, todos sus usos y en todas partes".

A pesar de la prohibición De la Figuera siempre ha defendido el uso con fines medicinales del cáñamo, que como corrobora, "tiene más de 7.000 años de historia". Por ello, asegura que no se arrepiente de consumirlo, (al contrario que el tabaco del que "era consumidora compulsiva" y que, afirma, "nos mata"), y se enfrenta resignada a su proceso judicial: "nunca pensé que fuera a hacerme famosa por fumar porros", se lamenta.

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