"Es una causa necesaria, que merece la pena y una aportación que hacía falta", ha defendido el hijo del pintor burgalés quien, en un intento por ayudar a "romper estereotipos" sobre el pueblo gitano, ha decidido poner en venta esas 284 obras de arte, que incluyen óleos, grabados, dibujos y bocetos, para incrementar la financiación del programa de becas, que alcanzarán los 10.950 euros cada una con los que se cubrirán gastos de matrícula, desplazamientos, alojamiento o manutención.

Según ha explicado el consejero de Educación, Fernando Rey, estas becas, que llevan por nombre 'Luis Sáez-Cada vez más gitanas universitarias', responden a una iniciativa "innovadora y pionera" para poner en marcha una "acción positiva" en favor de las mujeres gitanas ante su escasa presencia en el mundo universitario -según ha reconocido, los universitarios de etnia gitana que cursan sus estudios en Castilla y León no llenaría ni un autobús-.

Tras reconocer que estas becas postgrado sólo llegarán cada año a entre cinco o seis mujeres gitanas, Rey ha insistido en que se trata de un hito "importantísimo" que permitirá afrontar el reto de favorecer la presencia de féminas de esta etnia en el mundo universitario ya que, aunque están inmersa ya en un proceso de cambio "imparable y maravilloso", todavía es "mínima" y enfocada mayoritariamente a estudios de carácter social, como Trabajo Social o Educación Social.

"¿Por qué no una gitana física o matemática?", se ha preguntado el consejero, en un llamamiento a trabajar para cambiar la imagen social de la comunidad gitana y para favorecer la integración de estas personas a través de la educación postgrado universitario. "Se puede ser gitano sin miedo a apayarse", ha considerado el consejero en un mensaje a la propia sociedad gitana para que favorezca la educación de sus jóvenes, desde el reconocimiento de que el nivel de absentismo en Secundaria es "altísimo".

Para la abogada Carmen Jiménez, joven gitana que ha terminado sus estudios de Derecho, ha situado estas becas como una "gran oportunidad" para estas mujeres desde el convencimiento además de que el desconocimiento genera la discriminación.

Por su parte, la presidenta de la Fundación Villalar-Castilla y León, Silvia Clemente, ha circunscrito el apoyo de esta institución a esta iniciativa a la necesidad de acrecentar el sentimiento de pertenencia a Castilla y León a los colectivos con más dificultades o más vulnerables, entre los que ha situado a las mujeres gitanas.

Clemente ha significado especialmente la "bonita y destacable" finalidad de la donación de las obras del pintor burgalés Luis Sáez ya que la venta de esa colección permitirá devolver a la sociedad lo que le permitió en su día al artista salir de Burgos para desarrollar su obra artística.

Para ello, la presidenta de la Fundación Villalar-Castilla y León se ha comprometido a favorecer el conocimiento de estas obras puestas a la venta a través de un programa de exposiciones que arrancará en septiembre en el hall de las Cortes.