Así lo ha puesto de manifiesto Fernández Mañueco en la rueda de prensa que junto a sus homólogos cántabro, Miguel Ángel Revilla, y asturiano, Adrián Barbón, ha ofrecido con motivo de la reunión en Camaleño (Cantabria) de la Comisión de Gestión del Parque de Picos de Europa.

Durante su intervención, el presidente de Castilla y León ha reconocido que esta Comunidad es la que más extensión tiene en el Parque pero es la zona "más deshabitada", con 800 vecinos, frente a los 14.000 que residen en los límites de este espacio natural, que debe su nombre a los barcos que llegaban de América, que cuando veían "en la lejanía una mole blanca" decían que ya estaban en Europa, tal y como ha explicado el presidente Miguel Ángel Revilla.

Alfonso Fernández Mañueco ha reconocido que Picos de Europa "es un modelo de gestión" de lo que es el uso del medio ambiente, compatible con los usos tradicionales, como es la agricultura y la ganadería, y con los usos actuales como es el caso del turismo, al tiempo que ha subrayado que se trata de "un modelo de éxito" porque son tres comunidades con presidentes de tres formaciones distintas "que dejan en la puerta las siglas para llegar a entendimientos y acuerdos".

"Los acuerdos son fundamentales para defender los intereses de lo propio, lo que es compatible con defender un proyecto común para España por encima de siglas e ideologías", ha enfatizado Fernández Mañueco, quien ha aseverado que es "un camino de diálogo y entendimiento" entre comunidades para avanzar en el "compromiso con el medio rural, los servicios públicos y la protección del medio ambiente".

Asimismo, el presidente castellanoleonés ha insistido en que la gestión conjunta de Picos de Europa "es un modelo de éxito y compromiso con el mundo rural y la España interior" que tiene que ser "la España de las oportunidades".

Por su parte, Miguel Ángel Revilla ha recordado que la última vez que se reunieron los presidentes de las tres comunidades afectadas por Picos de Europa fue en 2006, lo que ha calificado como algo "increíble" ya que se trata "de un activo fundamental para los tres territorios y una fuente de riqueza".

Revilla también ha reconocido que estaba "convencido" de que a pesar de ser presidentes de diferentes colores políticos, llegarían al consenso porque se trata "de beneficiar a los residentes en este espacio y de mantener un ecosistema" que es "una joya" para las tres comunidades autónomas.

"Venimos los tres como si perteneciésemos al mismo partido, el partido que defiende la convivencia de un espacio maravilloso que hay que preservar, junto a los ciudadanos que viven aquí y que son los mejores conservadores del Parque", ha afirmado Revilla, quien ha precisado que son "los más interesados" en conservar este espacio natural ya que la "degradación" se produce por el abandono de las personas de sus lugares de vida.

"FUNCIONA Y TIENE FUTURO".

Por su parte, el presidente asturiano, Adrián Barbón, ha insistido en la idea de "demostrar que esto funciona y tiene futuro", y ha recordado que cuando en 2004 la sentencia del Tribunal Constitucional estableció la necesidad de "alterar el modelo de gestión" esto se vio "como una debilidad y generó incógnitas".

No obstante, desde 2006 hasta la actualidad, el modelo de gestión ha demostrado "que tres comunidades con signo político diferente son capaces de entenderse y sacar adelante un proyecto por el bien de todos y de España".

"Es verdad que cuesta adaptar los usos del parque", ha precisado Barbón, quien considera que es necesario que se trabaje con "los paisanos" para que "se sientan protagonistas", al tiempo que ha subrayado que se trata de un modelo de gestión del Estado porque las comunidades y los ayuntamientos son administración del Estado.

Asimismo, el presidente asturiano ha aseverado que "en un momento en el que lo que abunda es la incapacidad de acuerdos", el hecho de que tres comunidades escenifiquen un "acuerdo" es la prueba de que son "una luz en esa oscuridad".