Metro de Madrid ha localizado una nueva junta con amianto instalada en válvulas (dentro de los bogies, la pieza en la que se montan las ruedas) presente en todos los modelos de trenes que circulan actualmente en la red. 

El hallazgo no afectará al servicio dado que no reviste riesgo para la seguridad o salud de los trabajadores y viajeros, y los trenes seguirán circulando dado que la normativa sólo obliga a suspender el mantenimiento de las piezas afectadas, que serán serán retiradas por personal especializado y, posteriormente, sustituidas por otras libres de amianto.

Según una circular interna del Área de Mantenimiento de Material Móvil del suburbano, la pieza se encuentra en la válvula de rebose o diferencial de los modelos 2000A, 2000B, en las unidades 3000 primera y segunda clase, en los modelos 5000, 6000, 8000 primera clase, 7000 y 9000. 

El documento explicita que la junta se encuentra confinada dentro de las válvulas referidas y aporta fotografías de la ubicación de la pieza dentro de la estructura del bogie. "Para evitar una potencial exposición de los agentes al contacto con amianto conforme a la normativa actual, a partir de esta fecha y hasta que se produzca el desamiantado de cada una de las válvulas afectadas, se suspende cualquier actividad de mantenimiento que involucre el desmontaje del tapón donde se encuentra la junta referida en dicha válvula", recoge la circular fechada el pasado 25 de octubre. 

Desde la compañía han señalado que, dentro de su plan de desamiantado pactado con la mayoría de sindicatos, se está analizando todas las piezas de trenes e instalaciones de Metro. En ese análisis, apunta que se ha encontrado amianto en una junta en la válvula de rebose o diferencial "presente en todos los modelos de trenes que actualmente circulan en la red".