Según informa la Jefatura Superior de Policía de Canarias, la investigación comenzó tras tener conocimiento de la supuesta venta de artículos falsificados en varios puestos en un mercadillo.

Así, se llevó a cabo un dispositivo que permitió a los agentes intervenir numerosos efectos falsificados de conocidas marcas cuyo valor asciende a más de 185.000 euros, hecho contrastado por el perito judicial adscrito a la Comisión Antipiratería del Ministerio de Cultura que colaboró con los agentes.

Por todo ello los responsables de la mercancía falsa fueron detenidos como presuntos autores de un delito contra la propiedad intelectual e industrial y los objetos falsos intervenidos.

Entre los efectos falsificados intervenidos por los agentes se encontraban gran número de prendas de ropa y bolsos de reconocidas marcas comerciales.