La Mala Rodríguez: "Las musas suelen visitarme cuando me ducho"

  • La Mala Rodríguez está más en boga que nunca: ha recibido el Premio Nacional de Músicas Actuales, prepara disco y es imagen de Sephora.
La cantante La Mala Rodríguez, en una imagen promocional.
La cantante La Mala Rodríguez, en una imagen promocional.
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La cantante La Mala Rodríguez, en una imagen promocional.

Hay 606.048 marías en España, pero sólo una es La Mala. Es única, especial y diferente y por eso, después de muchos años de música en su garganta, ha recibido el Premio Nacional de Músicas Actuales, un galardón que concede el Ministerio de Cultura y Deporte y que le han dado porque "su aparación supuso una ruptura tanto por su música como por su actitud y sus letras" en un mundo hasta entonces "dominado por hombres".

Ese carácter fuerte y rompedor le ha valido también para encabezar este año el movimiento #WeSingle de la marca de cosméticos Sephora, que, con motivo del Día de los Solteros (el 11 de noviembre) reivindica el estado de la soltería. 

¿Sigue haciendo música urbana? Creo que sí. No es que me defina así es que se ha llamado así a lo que yo hago. Es una música que tiene su base en el hip-hop, se rapea, pero también cada uno le pone su folklore. Se hace en muchas partes del mundo y cada uno le da su toque. Se mezclan mucho los estilos locales, se le aporta la idiosincrasia de donde se haga. Y siempre tiene un mensaje directo y personal, también. Y todo esto es lo que define mi música.

¿Es cada vez más difícil establecer fronteras con géneros como el trap, el latino…? Sí, aún existen esas fronteras, aunque el trap sí que lo identifico como música urbana… el electrolatino también lo metería. Son como subgéneros. Pero las etiquetas son para quién las necesite. Al final es música, una expresión que nace de artistas de hoy en día.

Pero en la Música de La Mala suele haber un mensaje más comprometido que el que suelen tener otros estilos… No creo que sea cuestión de estilos, porque hay canciones de rock que son megaprofundas y rockeros que dan mucho asco. Tiene que ver con el artista. Hay quien dice que el reguetón es así o asá. Oye perdona, pero hay artistas que molan y otros que tienen mensajes casposos.

¿Los temas de sus canciones son temas que le preocupan? Yo hablo de lo que me nace. Me cuesta tratar un tema con premeditación. Siempre he pensado que debería entrenar eso. Pero lo que me gusta es dejarme llevar por la inspiración y ahí tú no eres nadie. Cuando eso pasa soy sólo la trompeta.

¿Cuándo le visitan las musas? Suelen visitarme cuando me ducho, o cuando estoy fregando… el agua es un elemento interesante, creo que tiene que ver con estar relajada. La inspiración es un elemento que poco tiene que ver con nosotros los humanos. Tiene que ver más con algo de otro plano. Porque no te sale cuando tú quieres, sino cuando estás con otra cosa y haces ‘clic’ y de repente aparece. Es un misterio maravilloso. Las mejores canciones que yo he escrito lo primero que he hecho ha sido decir “gracias”. No sé como ha pasado y gracias.

¿La música urbana tiene edad? Creo que la edad no dice mucho. A veces pensamos que una persona con 25 años debe tener una frescura y una apertura mental y a veces no ocurre, que son personas que ya están como secas. Como una figura de barro que no se puede moldear, que no es permeable. Y a mí me gusta pensar que las personas podemos seguir siendo permeables y flexibles. Eso es lo que te hace estar más joven, eso es lo que yo entiendo por juventud. Envejecer es estar rígido, cuando ya no te pueden cambiar. Siempre hay que estar abierto a aprender, si crees que lo sabes todo te quedas seco.

¿El aspecto es importante? Obviamente. Estamos en una sociedad totalmente visual y respondemos cada vez más a estímulos visuales. Incluso lo esperpéntico es atractivo. Los cánones de belleza ya no son cerrados. Ahora la gente responde a cosas que parecen horribles, pero que te despiertan, te llaman… Hoy en día hay modelos que nunca hubiéramos pensado que pudieran ser imagen de una marca o una campaña de moda.

No es tan importante estar guapa como estar como una quiera estar, ¿no? No es como tú te sientas. Tiene más que ver con la expresión. Se están rompiendo cánones y las viejas ideas de lo que se entiende por bello. Cada vez se entiende más por belleza lo que tú irradias, porque tú estás seguro. Lo que antes sólo se aplicaba a un hombre. Cuando oías “a mí los hombres me gustan que me hagan reír y que sean muy seguros de sí mismos”. Pues coño, con una mujer igual. A ti las mujeres rubias y tontas, ¿no? Eso se está rompiendo, a los tíos cada vez más les ponen las tías que se maneja como quiere. Igual que a mi un tío.

¿La industria cosmética está a la altura de esa demanda, de esas nuevas formas? La industria cosmética sabe lo que la mujer quiere mostrar y se está adaptando a este mensaje.

¿Cómo es ser premio Nacional de Algo? ¿Cómo te dicen algo así? Pues mira, primero me llamó Alba Molina, la cantante, que es amiga mía. Y me dijo “oye, María, que no estás cogiendo el teléfono y a lo mejor es algo importante”. Y yo cuando veo números desconocidos nunca contesto. Y ella me dijo “cógelo”. Y yo, bueno, pues vale.

¿Y cómo fue? Pues fue rollo llamada de teléfono como de un concurso de radio, “me llamo no sé quién, de tal ministerio” y yo ¿qué? Muy raro, me quedé conmocionado. Ni en todos los días de mi vida me podía imaginar que a mí me iban a dar un reconocimiento en España. Te lo prometo. Fue un puto shock. Me quedé callada. Y toda la gente “pero di algo”. Me quedé muy emocionada y me puse a llorar. Y todos aplaudiendo y diciéndome cosas bonitas. Me quedé sobrecogida.

Y la habrán felicitado mucho… Sí, los amigos y los fans… y me han hecho recordar muchos trabajos que yo he hecho, porque soy una persona que nunca mira atrás, siempre voy para alante, para alante… y la gente me las citaba y dije “pero si he hecho un montón­ de canciones”. Y hablando de cosas muy gordas, siempre había tenido una imagen de mi de no tener ningún éxito en España, no he sido una cantante mediántica, no he ido a la tele… y de repente ves que he estado haciendo algo muy bonito y que le gente estaba agradeciéndolo en silencio. Ha sido algo muy bonito.

¿Y a quién llamó primero usted? A mi marido, se puso muy contento.

Siempre anima a hacer lo que a cada uno le de la gana. ¿La soltería es un acto de rebeldía? Es terrible que siga escuchándose esa frase de “¿cuándo vas a tener hijos?”. Yo a todas mis amigas les digo que no tengan y yo tengo tres. Si quieren tener una carrera… el mundo cambiará cuando las mujeres paremos de tener hijos, porque entonces podremos dedicarnos a hacer frente y competencia a todo lo que hacen los hombres. Cuando una mujer es madre su carrera se para, se para su vida entera.

Y parece que estar en pareja es una obligación... Hay parejas que están juntas y en realidad no se quieren a sí mismas y están teniendo una mala relación. Primero tenemos que estar bien con nosotros mismos. No quererse en plan narcisista o egocentrista: de verdad conocerte y para conocerte tienes que estar solo.

¿Qué es lo más bonito que has hecho con tu música? A mí me gusta cuando otros hacen cosas con ella. Me encanta por ejemplo ver a personas que las bailan y hacen una coreografía y siguen un ritmo, un mensaje…. O gente que se enamora con una canción… gente que comprende algo de sí misma con una canción. Cuando interactúan de verdad, cuando esa canción crece o se desarrolla en la vida de otras personas.

¿Dónde estará La Mala dentro de 20 años? Montando a caballo, por la playa, desnuda. Básicamente haré eso.

¿Y antes? El año que viene voy a sacar un disco. Un nuevo álbum de La Mala y van a pasar muchísimas cosas. El año que viene a ser una puta locura, voy a estar on fire.

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