Durante el acto de conciliación, según el comité de empresa, la representación de la sociedad Metro de Sevilla habría ofrecido al empleado despedido "una indemnización" declinada por el mismo, avisando el comité de que el hecho de ofertar la indemnización pone de relieve que "el despido es como mínimo improcedente". Tras no mediar acuerdo, así, el despido será impugnado por la vía Social dando lugar al correspondiente litigio.

Este acto de conciliación se celebraba después de que el pasado lunes la plantilla del metro celebrase una concentración de protesta ante la estación de Puerta de Jerez, por las "políticas sancionadoras" que los trabajadores atribuyen a la dirección de la empresa.

Frente a ocho expedientes disciplinarios promovidos por la empresa, dos de ellos saldados con despidos, la representación de la plantilla promovía una huelga indefinida precisamente a partir de este pasado lunes. No obstante, el paro fue finalmente desconvocado a cuenta de un "defecto de forma" en la convocatoria supuestamente denunciado por la dirección de la empresa.

En ese sentido, tras ser desconvocada la huelga, de momento esta reciente concentración de protesta en la Puerta de Jerez ha sido la principal movilización de protesta de la plantilla ante los citados despidos.

Según el comité de empresa, uno de los despidos fue formalizado alegando bajo rendimiento y el otro por fraude a la empresa a un empleado que usó con su hijo el servicio en su día libre sin pagar usando la tarjeta de empleado. El acto convocado en el Cemac gira precisamente en torno a este último despido.

No obstante, la representación de la plantilla alega que dicha situación se produjo sólo desde la estación de San Bernardo a la del Prado de San Sebastián, para que el menor viera su espacio de trabajo. Mediaría además una suspensión de empleo y sueldo de siete días a una trabajadora por estar presente cuando este hombre cogió el metro, siempre según la plantilla.

Para el comité de empresa, en cualquier caso, se trata de medidas que ponen de relieve "política sancionadora" adoptada por Metro de Sevilla tras la "paz social" alcanzada en el marco de la negociación del nuevo convenio.