Según una encuesta realizada por la empresa Ciao para Philips, la mayoría de los habitantes de la Comunidad de Madrid beben siempre agua del grifo porque consideran que es de buena calidad.

Además, el 37% asegura que el principal inconveniente de consumir agua embotellada es el gasto que supone, mientras que el 31,2% se decanta por el agua del grifo debido a la contaminación que generan los envases y al 29,8% les resulta molesto el tener que cargar con las botellas.

Este estudio revela también que "se puede llegar a pagar hasta 5.000 veces más por cada litro de agua embotellada de lo que se paga por el agua del grifo" y que "por el mismo precio de una botella de agua, una persona podría disponer de 3.000 litros de agua de grifo".