Solo un día después de cumplir una de sus medidas estrella y menos de una semana después de los graves disturbios de Cataluña, Pedro Sánchez ha hablado de estos dos asuntos en una entrevista desde Moncloa para el programa Al Rojo Vivo de La Sexta.

Preguntado por las reiteradas llamadas que no ha atendido del president de la Generalitat, Quim Torra, Sánchez ha asegurado que está dispuesto a hablar con todo el mundo, incluido el líder autonómico. No obstante, considera que, antes de hacerlo, Torra "tiene que hacer llamadas de tarifa urbana y hablar con el líder del PSC y de Ciudadanos en Cataluña".

En este sentido, ha criticado que el presidente de la Generalitat no haya condenado aún con rotundidad la violencia que se ha vivido estos días en Cataluña: "Lo que ha hecho no ha sido una condena a la violencia sino señalar a los Mossos d'Esquadra", ha lamentado. A su juicio, a esas "llamadas de tarifa urbana" que pide a Sánchez, considera que tiene que ponerse en contacto con la familia de los agentes heridos para darles las gracias por su actuación y defender a la sociedad catalana.

El líder del Ejecutivo fue precisamente a varios hospitales a visitar a los policías, pero a su llegada, personal sanitario le recibió entre insultos y abucheos. "Sentí vergüenza y tristeza de que unos funcionares públicos no fueran capaces de recibir al presidente del Gobierno con el respeto que merece", ha reconocido, a la vez que ha lamentado que no le recibiera "ni la dirección del hospital".

No se ha querido referir, en cambio a la posibilidad de indultar a los condenados por el procès: "Necesitamos un gobierno en funciones", ha sentenciado, para argumentar lo complicado que habría sido ejercer en coalición con Podemos teniendo en cuenta que la facción catalana del partido se ha posicionado claramente a favor de los presos y en contra de los jueces que han trabajado en la sentencia.

La exhumación de Franco, victoria de la democracia

En cuanto a la exhumación de Franco, ha resaltado lo que considera una "victoria de la democracia" y ha negado que se celebrara con honores a pesar de que los familiares decidieron sacarle a hombros de la basílica del Valle de los Caídos, algo que para algunos partidos es una exaltación del franquismo. "Cualquier persona de buena fe sabe lo que es un homenaje de Estado. En el 75 entró con honores religiosos y militares. Ayer se vio a una familia en silencio y en solitario", ha señalado.

Si bien ha indicado que van a estudiar posibles sanciones por los vivas a Franco que se escucharon por parte de la familia al introducir el féretro en el coche fúnebre, ha dicho que es mejor "no mirar el dedo y levantar la mirada".

Sobre el futuro del Valle, ha avanzado que hablará con las familias y con las asociaciones, pero apuesta porque sea "un lugar de justicia y de perdón".