Los partidos de Pablo Iglesias e Íñigo Errejón comparten buena parte de sus medidas en materia fiscal, laboral o social.
Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, en una imagen de archivo.EUROPA PRESS
Las diferencias entre el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su ex número dos, Íñigo Errejón, siempre han sido mucho más estratégicas que programáticas, pese a que el partido morado ahora tache a Más País de "izquierda amable". Y la comparación de sus propuestas económicas así lo refleja: pese a que existen matices, algunos de peso, las medidas que plantean ambas formaciones a nivel fiscal, laboral o de derechos sociales son similares.
En las últimas semanas, tanto Podemos como Más País han presentado sus programas para el 10-N. El del partido que lidera Iglesias es, de forma consciente, prácticamente calcado al de las anteriores elecciones, ya que Podemos argumenta que "las razones siguen intactas". El de Errejón, por su parte, incluye el ya habitual enfoque verde de su formación para vestir unas propuestas que, económicamente, son clásicas de la izquierda.
Reforma fiscal
Buen ejemplo del parecido de ambos programas es la reforma fiscal que plantean Podemos y Más País, basada en una subida impositiva a las grandes empresas y los patrimonios y rentas más altos. El partido morado asegura que pretende recaudar unos 40.000 millones de euros más con sus medidas durante la próxima legislatura, mientras la formación de Errejón no ha ofrecido cifras. Estas son algunas de las propuestas que comparten.
Un recargo a las entidades financieras para devolver el rescate
Tanto Podemos como Más País apuestan por establecer un gravamen especial a los bancos con la intención de recuperar el dinero invertido en su rescate. Ese impuesto se traduciría en un recargo de 10 puntos extra en el impuesto de sociedades, que quedaría (en su tipo nominal) en un 35% para los bancos.
Ahora mismo, el tipo nominal del gravamen que se aplica a los beneficios de las empresas está en el 25%, pero las exenciones y deducciones provocan que, en ocasiones, algunas grandes sociedades paguen un tipo real del 0%, o lo que es lo mismo: no abonen nada. Por ello, ambos partidos (e incluso también el PSOE), quien establecer por ley un mínimo del 15% en el impuesto de sociedades y rebajar el tipo del 25% al 23% para las pymes.
Podemos y Más País apuestan por una tasa que grave el patrimonio de las grandes riquezas, aunque con diferente alcance. El partido morado considera necesario gravar con un 2% a los patrimonios superiores al millón de euros (sin contar la primera vivienda hasta un valor de 400.000 euros), un tipo que se elevaría progresivamente hasta alcanzar el 3,5% para los patrimonios con un valor superior a 100 millones de euros. Por su parte, Errejón apuesta porque su "impuesto a los ricos" afecte a "aquellos que posean más de 2,5 millones de euros", aunque coincide en señalar que el tipo tiene que ser "progresivo" y no superar "en promedio más allá del 1,7%/2%".
Las dos formaciones incluyen en sus programas la reforma del IRPF, cuantitativamente el impuesto más importante. La idea es la misma: subirlo para las rentas altas. Sin embargo, hay matices: Podemos quiere subir al 47% el tipo de las rentas de más de 100.000 euros anuales y crear un nuevo tramo del 55% para la superiores a 300.000, además de reducir el primer tramo no exento al 18%. Más País, por el contrario, solo habla de establecer "nuevos tramos adicionales en el IRPF para las rentas más altas".
Tanto Iglesias como Errejón apuestan por cambios en el IVA, aunque las propuestas de ambos tienen diferencias. Ambos piden incluir en el tipo superreducido del 4% los productos de higiene femenina y los alimentos, y asimismo plantean imponer el tipo reducido del 10% a los suministros básicos (agua, gas o electricidad). No obstante, Podemos pide establecer un IVA agravado del 25% para los "artículos de lujo", mientras Más País propone fijar al tipo general del 21% las corridas de toros, las importaciones de arte o el transporte aéreo.
Propuestas laborales
La reforma del mercado de trabajo es otro de los asuntos centrales de los que se ocupan Podemos y Más País. Y, de nuevo, sus programas tienen más similitudes que diferencias.
Errejón apunta a la de 2012 e Iglesias también a la de 2010
Acabar con la actual legislación laboral es un objetivo compartido por Podemos y Más País. Ambos programas apuestan por "derogar" los cambios introducidos en 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy. Pero Podemos, además, también menciona la necesidad de acabar con "la reforma laboral de Zapatero de 2010", un planteamiento que no incluye Más País.
Una de las propuestas más icónicas de Errejón desde que anunció su candidatura el 10-N ha sido la de reducir la jornada laboral de las actuales 40 horas semanales a solo 32, lo que en la práctica busca que haya tres días de descanso y no dos, con la idea de beneficiar tanto a los trabajadores como al medio ambiente. Pero Podemos incluye en su programa una propuesta muy parecida: 34 horas semanales, lo que implicaría una jornada de siete horas de lunes a jueves y de seis horas los viernes, frente a las ocho horas actuales.
Sobre esto no hay diferencias ni matices: tanto Iglesias como Errejón proponen elevar el salario mínimo a 1.200 euros al final de la próxima legislatura. La meta más inmediata, para el año que viene, es alcanzar los 1.000 euros, señalan ambos programas.
Tampoco hay grandes diferencias con respecto a la propuesta para acabar con el "fraude" que supone que haya personas trabajando en régimen de autónomos pese a tener una relación laboral con una empresa. Más País plantea, entre otras cosas, "la ampliación de las inspecciones de trabajo" y "el incremento de las sanciones a las empresas" que realicen estas prácticas, mientras Podemos añade, además, que "se presumirá que existe una relación laboral por cuenta ajena cuando la persona autónoma tenga una única vía de ingresos relevante". Ambos programas, además, mencionan específicamente el caso de los trabajadores de plataformas de reparto (conocidos como riders), y Errejón propone una regulación específica para ellos reconociéndolos expresamente como "trabajo por cuenta ajena".
Volver a vincular la subida de las pensiones a la inflación ha sido una de las banderas de Unidas Podemos en los últimos años, y ahora Más País también se une a esta iniciativa. La medida que plantean unos y otros es la misma: una reforma constitucional que deje establecido en la Carta Magna que estas prestaciones deben actualizarse año a año, al menos aumentando en la misma proporción que lo hagan los precios.
Iglesias y Errejón también coinciden en la necesidad de incrementar la cuantía de las pensiones más bajas, tanto contributivas como no contributivas. El objetivo es cumplir los objetivos de la Carta Social Europea "de forma que ninguna prestación se sitúe por debajo del umbral de la pobreza", en palabras de Más País.
La implantación de una ayuda para el cuidado de los hijos es otra medida en la que Podemos y Más País comparten hasta las cifras. Ambos proponen una ayuda de 1.200 euros al año que, en un tiempo, debería beneficiar a todas las familias con hijos. El partido morado plantea, además, que esta ayuda llegue a los 2.000 euros para familias en situación de pobreza severa.
Ambas fuerzas también consideran imperativo garantizar a todas las personas un mínimo de ingresos de 600 euros mensuales, sean cuales sean sus circunstancias. De haberlos, el Estado completaría los ingresos de la persona hasta llegar a estos 600 euros, una cuantía que se incrementaría en función del número de miembros del hogar hasta un máximo de 1200 euros.
Tanto Podemos como Más País apuestan por dar a los ayuntamientos (Errejón habla también de las comunidades autónomas) la posibilidad de regular los precios del alquiler en determinadas zonas especialmente afectadas por las subidas abusivas.
Los partidos de Iglesias y Errejón apuestan por evitar que las familias puedan ser desahuciadas de sus casas sin tener una "alternativa habitacional", es decir, un techo que evite que se queden en la calle. Podemos, no obstante, apuesta por "prohibir los desalojos sin alternativa habitacional", mientras Más País se limita a apostar por que las instituciones se involucren "en buscar fórmulas de negociación" para que "ningún desahucio se produzca sin la existencia de una alternativa habitacional".
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