Lucía Bosé, una biografía. Con ese título la matriarca, de 88 años, del clan Bosé relata su asombrosa vida en la biografía que acaba de presentar en el XIV Festival de Cine de Roma y en la que repasa desde intensos romances hasta su relación con Franco o sus papeles en el séptimo arte.
Pero por partes, porque todo transcurso vital comienza en la infancia, donde la actriz comenta cómo fue criarse en el seno de una familia campesina de Milán, donde nació el 28 de enero de 1931.
Siendo niña, en 1945, observa un episodio que marcaría su relación con la muerte: en la Plaza Loreto de dicha ciudad italiana ve cómo el pueblo cuelga al que fue su dictador, Benito Mussolini, junto a su fiel amante, Clara Petacci, al ministro Alessandro Pavolini, al reconocido político fascista Achille Starace y al político comunista Nicola Bombacc, todos boca abajo. "Comprendí lo que es la vida y que hay que seguir adelante", asegura sobre esto.
"Eres un animal cinematográfico", le dijo un ya afamado Luchino Visconti cuando la vio, con 16 años, de dependienta en la pastelería Pasticceria Galli. Aquel encuentro, que le cambió cualquier sueño que pudiese tener por algo real, hizo que entablase una relación "como un hermano, un amante" con el realizador, al que le dio "lo que he dado a pocos hombres, un amor verdadero", confiesa Bosé, mientras que el libro lo firma Roberto Liberatori.
A quien también dio ese regalo del amor de verdad fue al torero Luis Miguel Dominguín, su famoso marido, a quien conoce siendo ya una estrella en Italia, pues en 1947 es elegida Miss Italia. Su belleza traspasa fronteras y hace que venga a España, reclamada por el director Juan Antonio Bardem, que la quiere para protagonizar una de sus obras maestras, Muerte de un ciclista, en 1955.
Conoce al matador y se queda en España que, en sus palabras, "estaba 50 años por detrás de Italia". Era la época del dictador Francisco Franco, al que la intérprete llegaría a conocer personalmente. "Era un hombre normal", desvela, al mismo tiempo que reconoce no poder hablar mal de él. "Mi marido era más franquista que Franco", comenta.
Tiene con el torero tres hijos, Miguel, Lucía y Paola, que hace que decida quedarse y echar raíces en España, donde lleva 60 años viviendo. No piensa regresar a Italia, ha declarado a EFE, aunque adora su tierra natal.
"Mi marido era más franquista que Franco"
Afincados aquí, ella comienza a codearse igualmente con la jet set dado su matrimonio y su éxito en la industria cinematográfica, granjeándose amistades tan duraderas como la que le une a Pablo Picasso, que ha sido el motivo del juicio que ha tenido que afrontar recientemente y del que ha salido absuelta.
A la actriz, que trabajó con Michelangelo Antonioni en La señora sin camelias, con Luis Buñuel en Así es la aurora, y en Satiricón con Federico Fellini (a quien describe como "adorable"), le ha llegado ahora el reconocimiento de su otra faceta artística: platos pintados.
Los hace en la localidad de Brieva, en Segovia, donde reside, y el pasado agosto presentaba El arte de Lucía Bosé, una exposición de sus obras, muchas de las cuales estaban inspiradas en su nieta Bimba Bosé, fallecida a causa de un cáncer a principios de 2017.
Comentarios