Estalló. No se lo podía creer y tenía que soltar lo que llevaba dentro, asi que Fernando Verdasco cogió su móvil, entró en sus redes sociales y subió un incendiario mensaje por no haber sido convocado por Sergi Bruguera para la Copa Davis.

Se sentía "muy triste y decepcionado" puesto que le hacía "mucha ilusión" jugar la que posiblemente sea su última Davis en su ciudad, Madrid, recordó aquellas en las que sí participó y ganó (2008, 2009 y 2012) y le mandó un recado al entrenador. "¡Gracias a todos los que sí creéis en mí!", zanjó.

Y entre todas esas personas que hubiesen preferido que fuese Verdasco a Rafa Nadal, Pablo Careño, Feliciano López, Roberto Bautista o Marcel Granollers (los finalmente elgidos en la lista de Bruguera) está, claro, su esposa.

Ana Boyer se centró, sobre todo, en la última parte del mensaje en Instagram del tenista. "Ahora solo queda terminar los dos últimos torneos del año, descansar, cargar pilas, entrenar más duro que nunca y volver mejor que nunca el año que viene", resumía con algo de pesadumbre Verdasco.

Pero ahí estaba su mujer y madre de su pequeño Miguel. La hija de Isabel Preysler, que hasta ha aparcado su vida profesional para seguir, junto a su bebé, a su marido en las diversas citas mundiales que disputa, no ha perdido ocasión para mandarle todos los ánimos posibles públicamente.

Seguro que a Verdasco le habrán reconfortado sus palabras en la intimidad, pero también que en la publicación ella le comentase multitud de emoticonos: primero, el gesto de la fuerza, y después, multitud de corazones. Una nueva forma de decir "te amor y por sé de lo que eres capaz".

No solo eso, sino que una fan contestó que era "una pena" no verle jugar, a lo que Boyer respondió de inmediato un mensaje dejando clara su posición al cien por cien con su esposo: "Absolutamente".

Para el tesnita madrileño es muy importante la competición (hasta celebró el Día de la Hispanidad con una fotografía de cuando la ganaron) y lo saben en su familia. Porque no solo su mujer le a mandado ánimos, sino también su hermana, Sara Verdasco, quien le ha dicho "Siempre diste todo por la Copa Davis".