Así, en Cantabria, uno de cada cuatro ocupados estaba sobrecualificado al finalizar el segundo trimestre del año, lo que significa que trabaja en puestos inferiores a los que le correspondería por nivel educativo.

En España esta proporción baja al 36,3%, aunque con la metodología anterior, señala Asempleo, el porcentaje de sobrecualificados en el segundo trimestre sería del 54,1%.

Para la patronal de agencias privadas de empleo, estos datos muestran una doble ineficiencia del mercado laboral: por un lado, no utiliza todo el potencial de sus recursos y, por otro, parece expulsar a aquellos individuos formados para el puesto de trabajo.

"En otras palabras, el 15,3% de los ocupados tienen nivel formativo alto y ocupan los puestos de trabajo destinados a priori a los ocupados de nivel formativo medio", apunta el estudio, que advierte de que la sobrecualificación afecta más a las mujeres y a los menores de 25 años, aunque es "más preocupante" entre los mayores de 45.

Según Asempleo, los contratos temporales consiguen adecuar mejor las características de formación y tareas que requiere el puesto de trabajo.

Asimismo, el estudio revela que, aunque la construcción ha presentado en los últimos cinco años el mayor aumento del empleo, existe un problema de infracualificación en este sector, ya que el 48,5% de sus ocupados está infracualificado, "probablemente como consecuencia de los estragos causados por la crisis".

Las comunidades autónomas que más empleo han creado son las que más han elevado su tasa de sobrecualificación. Las regiones del sur destacan por tener un menor porcentaje de sobrecualificados. Entre ellas se encuentran Extremadura (29,2%), Murcia (29,6%), Castilla-La Mancha (31,7%) y Andalucía (33%).

Por el contrario, País Vasco, Cantabria y Navarra, entre otras regiones del norte, destacan por sus altas tasas de sobrecualificación (45,5%, 43,3% y 42,1%, respectivamente).