El independentismo ha conseguido este martes consensuar una respuesta unitaria a la sentencia del 'procés' y al mismo tiempo echar un pulso al Tribunal Constitucional mediante una propuesta de resolución presentada en el Parlament por los grupos de JxCat, ERC y la CUP que alude al derecho a la autodeterminación, pero que está redactado de forma que buscan evitar su impugnación.

Una propuesta unitaria pero que la CUP aseguró que «llega tarde y es de mínimos» y la que se suman por «solidaridad antirrepresiva».

La fórmula utilizada en la propuesta para driblar al TC «recuerda» que el Parlament «ha aprobado decenas de resoluciones políticas sobre el derecho a la autodeterminación desde el año 1989 sin que esto haya sido objeto de persecución y censura por parte de las instituciones del Estado. Y se compromete a seguir haciéndolo si esta es la voluntad de los diputados y diputadas».

Y frente a los avisos del TC, la propuesta reivindica el derecho de los diputados a «poder debatir sobre todos los asuntos que interesan a la ciudadanía, incluidos el derecho a la autodeterminación, la monarquía o la soberanía».

Los letrados del Parlament advierten al independentismo

Este mismo martes, la Mesa del Parlament ha admitido a trámite la propuesta, aunque los letrados de la cámara ya han advertido de que podría contradecir la prohibición del TC de aprobar textos sobre la autodeterminación.

Una vez realizados los trámites parlamentarios, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha comparecido ante la prensa para celebrar la propuesta en que el independentismo reitera su voluntad de seguir debatiendo sobre la autodeterminación y avisó: «Llegaremos hasta donde el pueblo quiera».

«Me parece muy relevante que el día que el TC notifica que no puedes hablar de derecho a la autodeterminación, el Govern hable de autodeterminación y que haya resoluciones sabiendo que la Mesa (del Parlament) está apercibida», afirmó Torra.

El president aprovechó también para denunciar que había llamado por cuarta vez al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para urgirle al diálogo y que este no le respondió.

Tras Torra fue el presidente del Parlament, Roger Torrent, quien en una comparecencia pública aseguró que asumirá «todas las consecuencias» que conlleve la defensa de que en el Parlament se pueda hablar de todo: «Si hay consecuencias desde un punto de vista judicial, y por tanto personal, de los miembros del Parlament y de su presidente, las asumiremos».

Torrent asumirá las consecuencias

Por su parte el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha advertido de que si el independentismo sobrepasa la ley, habrá una «respuesta firme por parte del Estado democrático».

«Cualquier persona que sobrepase la frontera de la ley va a encontrar una respuesta firme y serena del Estado democrático y esa regla vale para todos se viva donde se viva», aseveró Sánchez . El Gobierno dará respuesta cuando se apruebe la resolución en el próximo pleno, tras las elecciones del 10-N.