El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, aseguró este martes que ha "escuchado el mensaje" de los ciudadanos, tras ganar las elecciones generales celebradas el lunes, pero sin revalidar la mayoría absoluta y perdiendo el voto popular.
Los liberales de Trudeu se han impuesto en los comicios con 157 escaños, 27 menos que en las anteriores elecciones, seguidos por el Partido Conservador, que se ha hecho con 121 parlamentarios, el Bloque Quebequés, que suma 32, el Nuevo Partido Democrático, que logra 24 representantes, y los Verdes, que se quedan con tres diputados en la Cámara Baja del Parlamento canadiense, según los resultados con el 99,67 por ciento del voto escrutado.
A pesar de su victoria en escaños, el partido de Trudeau sufre un importante retroceso y ha perdido en el voto popular, sumando 5,9 millones de votos, lo que supone un 33,1 por ciento del total, frente a los 6,1 millones de votos que atesoran los conservadores, lo que supone un 34,4 por ciento de los sufragios.
El sistema electoral vigente en Canadá ha beneficiado al Partido Liberal que, a pesar de perder en el voto popular, se hace con el 46,4 por ciento de los escaños de la Cámara de Representantes, mientras que el Partido Conservador se queda con el 35,8 por ciento de los parlamentarios.
Suben los independentistas
Las formaciones que más escaños han perdido en estas elecciones legislativas son los liberales encabezados por Trudeau, que bajan 27 escaños, y el Nuevo Partido Democrático, que se ha dejado 18 parlamentarios.
Los conservadores, con una subida de 23 diputados, y el Bloque Quebequés, con 22 escaños más, son las dos fuerzas que más suben en representación parlamentaria tras la cita con las urnas de este lunes, según informa la cadena de radiotelevisión canadiense CBC.
La subida del Bloque Quebequés es especialmente significativa al pasar de diez a 32 escaños en el Parlamento de Ottawa.
Los liberales liderados por Trudeau han perdido escaños y votos pero han conseguido mantener posiciones en territorios clave para poder mantenerse al frente del Gobierno, aunque deberán conseguir el apoyo de otra formación para que el primer ministro sea reelegido por la Cámara de Representantes.
El Bloque Quebequés y el Partido Conservadores son las fuerzas que más han mejorado sus resultados electorales pero los tories se ven abocados a quedarse en la oposición y se sitúan lejos de su objetivo de batir a Trudeau. A pesar de su bajada en escaños, el Nuevo Partido Democrático podría tener un papel clave con sus 24 diputados para que Trudeau repita como jefe del Gobierno.
Por provincias, a pesar de perder apoyos, el Partido Liberal de Trudeau ha logrado mantenerse como primera fuerza en votos y en escaños en la región de Ontario, con 79 diputados, frente a los 36 que han sumado los 'tories'.
En Quebec, los liberales han logrado aguantar la plaza con una victoria en papeletas y en escaños, con un total de 35 diputados frente a los 32 que ha sumado el Bloque Quebequés, que ha logrado 22 escaños más que en la anterior cita con las urnas.
Con estos resultados, Trudeau se impone de nuevo en una cita con las urnas pero lo hace con un balance mucho más modesto en votos y en escaños que su primer triunfo electoral en 2015, cuando arrasó con 184 diputados en la Cámara de Representantes de Ottawa.
El gran vencedor de la noche ha sido el separatista BQ, que ha pasado de 10 a 32 diputados.
Sufragio directo
El sistema electoral canadiense, basado en el sufragio directo en el que los votantes de cada una de las 338 circunscripciones del país eligen un único diputado para la Cámara Baja del Parlamento, lo que supone que solo cuentan los votos obtenidos por el candidato ganador, ha favorecido a Trudeau. Sufragio directo
El resultado supone que Trudeau tendrá que buscar apoyos puntuales de los partidos de la oposición para sacar adelante sus propuestas legislativas, ya que en Canadá no existe tradición de gobiernos de coalición, una circunstancia que nunca se ha producido en el país a nivel federal.
En un discurso ante sus seguidores en Montreal tras confirmarse la victoria liberal, Trudeau extendió su mano a las provincias de Quebec y Alberta, donde el PL perdió una parte sustancial de apoyo popular.
"Queridos quebequenses, he oído el mensaje"
"Queridos quebequeses, he oído el mensaje", afirmó Trudeau para añadir que el resultado deja claro que la provincia francófona quiere seguir siendo parte de Canadá, a pesar de que el BQ ha triplicado su apoyo.
Trudeau explicó ese aumento del apoyo al BQ responde al interés de los quebequeses de que su voz "se oiga más en Ottawa", algo a lo que se comprometió a hacer.
Sobre Alberta y Saskatchewan, las dos provincias del oeste que han votado de forma masiva al PC y donde los liberales no han obtenido ningún diputado, Trudeau dijo que "oímos su frustración" y que su Gobierno trabajará "para unir el país".
Pero también dejó claro que los canadienses "han votado por una agenda progresista y de acción contra la crisis climática" y que ese será el cometido de los diputados liberales.
Separatistas
El líder del BQ, Yves-Francois Blanchet, dejó claro ante sus seguidores en Montreal que la formación que dirige "no quiere participar" en el Gobierno federal, pero que cooperará con otros partidos en aquellas propuestas que beneficien a la provincia francófona.
Blanchet señaló que el BQ se opondrá a la expansión de oleoductos hacia el este del país y añadió que su "trabajo no es hacer que el federalismo canadiense funcione", pero tampoco es impedirlo, a la espera que los quebequeses "elijan otro camino" que haga de Quebec una nación soberana.
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