El enterrador de El Puig (Valencia), José Ruano Cortés, tendrá un hogar en el cementerio, con varias habitaciones, cocina y cuarto de baño, rodeado de lápidas. El Ayuntamiento de El Puig quiere rehabilitar una antigua casa en ruina para que el enterrador pueda vivir dentro del cementerio con su familia. De esta forma, pretenden que José Ruano ejerza tanto de enterrador como de vigilante de seguridad.No en vano, hace "un par de años", según fuentes del Consistorio, "se produjo una profanación de tumbas en tres casetas del cementerio", que en la actualidad sigue investigando la Policía y el Juzgado.

El enterrador está encantado de poder vivir entre muertos. "Es perfecto, tendría una casa muy tranquila y así me evitaría venir desde Sagunto cada día al Puig", asegura José Ruano a 20minutos.es. Preguntado por si tiene miedo a vivir rodeado de cadáveres, el cavador de tumbas responde: "Ninguno, no tengo miedo a los espíritus. Creo en ellos, pero si yo no les hago nada, ellos a mí tampoco". "Mi hijo de ocho años me ayuda con las lápidas, él tampoco tiene miedo a los muertos", afirma.

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