Un total de 39.551 alumnos vascos de Primaria participarán el próximo curso en el programa de Préstamo de Libros del Gobierno vasco. Este sistema sólo se aplicará en centros públicos y servirá para que los padres no tengan que comprar material nuevo cada año.

En septiembre, los niños recibirán los libros de texto de sus compañeros de un año más. Después, deberán hacer un buen uso de los mismos y dejarlos en correcto estado para que en el ejercicio siguiente puedan ser utilizados por los alumnos del curso inferior.

Este sistema va expandiéndose. El pasado curso benefició a 22.641 alumnos, y el próximo lo hará a los citados 39.551 escolares. Esto supone el 36% de los 110.202 niños que estudian Primaria en la pública. Para el curso 2012-2013 el programa abarcará al 100% del alumnado de Primaria y Secundaria de los colegios públicos y privados.

Con este plan, los padres sólo pagan 25 euros por todos los libros de texto del curso. El resto lo abona el Departamento de Educación. El coste total por alumno se eleva a 110 euros en los dos primeros cursos de Primaria, y a 123 de tercero a sexto de este ciclo.

Es un ahorro para las familias, sí. Pero también una acción para que los chavales aprendan a cuidar sus cosas.

Ahora bien, cierto es que un libro sufre desgaste y queda anticuado con el paso del tiempo. Este sistema prevé que este material sólo se puede estirar durante cuatro años. Después, se renueva sin que esto suponga gasto extra para las familias. Eso sí, si un niño echa a perder sus libros de texto, los padres tendrán penalización económica.

Durante los dos primeros cursos de Primaria, el material se cambia cada año. Es algo imprescindible, ya que estos libros de texto contienen ejercicios que hay que realizar sobre el papel.

Usado o no, la ilusión es igual

"A un niño le hace ilusión recibir un libro nuevo. Le gusta ver qué cosas aprenderá ese año, y le da igual si está usado o no", explica José Antonio Moroso, padre de un niño de Infantil y otro de 4º de Primaria en el colegio público Siete Campas de Zorroza.

"El Préstamo de Libros lo veo positivamente. Es menos gravoso para las familias y transmite ciertos valores de ecología, ahorro...", opina. Recuerda que en un hogar la verdadera cuesta es la de septiembre, con un coloso desembolso en concepto de libros, ropa, material, academias... «Y un libro puede aguantar cuatro años. Desde luego, mi hijo es muy cuidadoso».

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