Puede ser porque en muchas empresas está aún mal visto, aunque lo reconozca la ley, que los trabajadores utilicen su permiso por paternidad, o porque temen un despido al tener un contrato temporal, o porque creen que en su casa no se los necesita. De lo contrario, no se entiende que uno de cada tres padres sevillanos no coja los 15 días pagados que les corresponde desde el 24 de marzo de 2007.

Desde que entró en vigor este derecho hasta diciembre del año pasado, 7.658 hombres de la provincia solicitaron esos días por nacimiento de un hijo o adopción frente a las 11.533 mujeres, según una respuesta del Gobierno en el Congreso. Es decir, sólo lo disfrutó el 66%.

Este año parece que la tónica será algo diferente teniendo en cuenta que entre enero y abril lo habían pedido ya 4.324 progenitores, un 27% más tomando como referencia la media mensual de abril a diciembre de 2007.

El permiso por paternidad establece un periodo máximo de 15 días, aunque el Gobierno contempla ampliarlo en 2013. La madre, en cambio, tiene derecho a una baja de 16 semanas, de las que seis son obligatorias. El resto puede disfrutarlo sola o ceder parte a su pareja.

Sin embargo, son pocas las mujeres que comparten su baja laboral o pocos los hombres que lo aceptan. Este año la cifra no llega ni a uno de cada cien padres sevillanos (0,85%), la proporción más baja de Andalucía

En colectivos como la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles por Nacimiento y Adopción (Ppiina) están convencidos de que «no hay razón» para que los permisos entre madres y padres sean distintos.

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