El Ayuntamiento de Madrid, que había decretado el precinto del centro para el próximo día 31 de julio, decidió ayer, tras una reunión mantenida con los representantes de los padres y las directoras del centro, no ejecutar la orden de clausura.

"El concejal se ha mostrado muy receptivo y nos ha asegurado que se van a tomar las medidas necesarias para evitar dejar a los niños en la calle" ha contado a 20 minutos José Manuel Merchante, uno de los padres asistentes a la reunión.

Los problemas del centro se remontan a hace algo más de cuatro años, cunado se hicieron cargo de la escuela las actuales propietarias y constataron que, aunque funcionaba hace más de 36 años como local destinado a usos docentes, el mismo carecía de licencia de apertura.

Sin aula de usos múltiples

"El Ayuntamiento nos ha ido notificando lo que había que hacer, pero por un mal asesoramiento de nuestro equipo de arquitectos, las mejoras no se han ejecutado", explica Natalia Muñoz Pradillo, la directora, que tiene a su cargo 80 niños durante todo el año. Ahora, en verano, hay 60 matriculados en julio y 42 niños de cero a tres años para el próximo mes.

El Ayuntamiento, por su parte, se ha comprometido con los padres a elaborar en el plazo de 24-48 horas un informe técnico con las mejoras a ejecutar por parte de la guardería y el plazo de lass mismas. Por lo menos, cuentan los padres, "hemos parado el golpe".

Entre las obras que tendrán que acometer las responsable figura una cesión de terrenos de dominio público que afecta a la entrada del centro y la adecuación de la accesibilidad del mismo con una rampa de acceso. Eso sí, el 31 de julio se hará efectiva la clausura de un aula de usos múltiples, hasta que se adecúe su estructura.

Los Pitufos, según su directora, es un centro privado autorizado y homologado por la Comunidad de Madrid.