El año pasado se registraron en Asturias 13,70 incendios por cada 10.000 hectáreas de superficie forestal (hay 765.000), el triple que en el resto de España, donde la media es de 4,93 siniestros.

Así las cosas, no es de extrañar que el Principado haya perdido en los últimos 15 años el 8,2% de sus bosques.

«El riesgo de incendios forestales en Asturias es muy elevado (tenemos una vulnerabilidad del 51%) por su deficiente gestión territorial y la escasa inversión pública», advierten los expertos.

Según queda reflejado en el último informe de Adena , el Gobierno regional sólo destina el 2,82% de su presupuesto a atajar este problema.

A esto hay que añadir el problema que tienen los equipos de extinción de incendios para acceder a muchas zonas por culpa de la orografía.