La crisis del ladrillo ha agudizado el ingenio de los promotores inmobiliarios, que se afanan en ofrecer todas las ventajas a los compradores para dar salida a las viviendas de nueva construcción. Algunas inmobiliarias te regalan un viaje, otras te amueblan el piso y las hay que te pagan dos años de hipoteca.

En Gijón, una promotora -Cerredo Astur- ofrece a los compradores cambiarles su piso por un chalé nuevo y de lujo en Roces, a las afueras de la ciudad. «Antes si querías cambiar de casa tenías que comprar la nueva e intentar vender la antigua. Es un proceso caro, largo y angustioso. Nosotros reducimos esos trámites quedándonos con la vivienda antigua», dicen en la inmobiliaria.

La operación parece un chollo, aunque hay antes hay que seguir unos trámites previos. "Si hay alguien interesado en esta permuta, vemos el valor de su piso. Si la operación es ventajosa para los dos, hacemos el cambio. Si no, hay que añadir algo de dinero», indican desde la promotora. Un chalé así, de 320 metros cuadrados, cuesta unos 700.000 euros.

Menos transacciones

El mercado inmobiliario es de los que más está sintiendo la crisis económica: en un año la compra y venta de pisos ha caído un 14,9% en Asturias. Según datos del Sadei (Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales), las transacciones han pasado de 5.070 durante el primer trimestre de 2007 a 4.315 este año.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE GIJÓN Y OVIEDO