Desde la protectora de animales El Garico (Cartagena) aseguran que ya hay más de 5.000 perros asalvajados, sueltos, por el campo de Cartagena. «La gente los abandona y ellos se juntan, se mezclan y crece la manada». Lo peor, añaden, es que no pueden recogerlos, pese al riesgo de que tengan la rabia. «La gente de un pueblo se va al pueblo de al lado para abandonar a su perro», dicen.

La protectora de Cartagena, con capacidad para 70 animales y una lista de espera de otros 70, lleva cada mes y medio a Francia 30 perros para darlos en adopción.

Para frenar la proliferación de perros salvajes piden al Ayuntamiento de Cartagena un veterinario que preste un servicio gratis de castración.

Controles rutinarios

El caso de Cartagena, no es un hecho aislado. La perrera de Murcia tiene estos días unos 500 perros. Los últimos 200 han llegado desde junio; en menos de un mes y medio.

Para controlar la situación la Policía Local hace controles rutinarios en los parques y zonas peatonales de la ciudad. Vigilan que los dueños de mascotas no abandonen perros y gatos en plena calle. Al que pillen, le caen multas que van de 1.500 a 3.000 €.

Mucha gente abandona su perro para irse de vacaciones y como saben que no lo van a adoptar, a la vuelta del verano lo recogen en la perrera y se ahorran el hotel del perro, cuentan desde El Garico. Las mascotas también son abandonadas cuando nace un crío, por temor a alergias o si el animal pare varias veces.