Uno de cada tres padres malagueños no usa los 15 días de permiso cuando nace su hijo

  • De marzo a diciembre de 2007, sólo 5.386 hombres solicitaron la baja por paternidad frente a 8.559 mujeres.
  • Este año ya son 3.011, un 26% más respecto al año pasado.
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Tal vez sea porque en muchas empresas está aún mal visto el trabajador que coge su permiso por paternidad, o porque temen un despido al tener un contrato temporal, o porque creen que en casa no se les necesita. De lo contrario, no se entiende que uno de cada tres padres malagueños no coja los 15 días pagados que les corresponde desde el 24 de marzo de 2007.

Desde que entró en vigor este derecho hasta diciembre del año pasado, 5.386 hombres de la provincia solicitaron esos días por nacimiento de un hijo o adopción frente a las 8.559 mujeres, según una respuesta del Gobierno en el Congreso. Es decir, sólo lo disfrutó el 63%.

Este año parece que la tónica será algo diferente teniendo en cuenta que entre enero y abril lo habían pedido ya 3.011 progenitores, un 26% más tomando como referencia la media mensual de abril a diciembre de 2007.

Las diferencias con las madres

El permiso por paternidad establece un máximo de quince días, aunque el Gobierno contempla ampliarlo hasta 2013. La madre, en cambio, tiene derecho a una baja de 16 semanas, de las que seis son obligatorias. El resto puede disfrutarlo sola o ceder parte a su pareja.

Siguiendo esta lógica, el padre saldría hasta más beneficiado, pues acumularía más días. Sin embargo, son pocas las mujeres que comparten su baja o pocos los hombres que la aceptan. Este año la cifra no llega ni a uno de cada cien padres malagueños (0,92%), la proporción más baja de Andalucía después de Sevilla (0,85%).

En colectivos como la Plataforma Por Permisos Iguales e Intransferibles por Nacimiento y Adopción (Ppiina) están convencidos de que «no hay razón» para que los permisos sean distintos.

TESTIMONIO DE UN PADRE QUE SÍ LO DISFRUTÓ.

José García. Trabaja en una empresa de reparto, 33 años.

«Tuve miedo de que m echaran porque era nuevo"

Haber estado con mi hija en los primeros momentos no está pagado. Éramos padres primerizos y cogí el permiso para ayudar a mi mujer. Tuve mis dudas y lo pensé dos veces porque era nuevo en la empresa. Empecé a trabajar cuando mi mujer estaba de tres meses y lo pedí cuando le faltaba un mes para dar a luz por miedo a que me cortaran el contrato. Al final todo fue bien, pero hay empresas que no lo aceptan. Cuando una mujer entra a trabajar, su jefe asume que a la larga tendrá un niño y estará de baja. En el caso de los hombres, no; y es un derecho».

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