El estado de los ríos de la provincia y su entorno no pasa por uno de sus mejores momentos ya que, según un informe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) , se han abierto, hasta mediados de junio, 113 expedientes sancionadores por vertidos en los cauces frente a los 161 de todo 2007.

Así, según la media, en el primer semestre del año pasado se incoaron 80 expedientes frente a los más de 110 actuales por lo que los vertidos en los ríos han subido un 40%. Además, a día de hoy, ya se ha abierto el 70% de todos los procesos sancionadores incoados en 2007.

Por ello, el comisario de Aguas de la CHG, Javier Serrano, confirma que la cifra de diligencias abiertas «se verá incrementada posiblemente este año».

El protagonismo de los municipios en los vertidos es crucial ya que, en 2007, el 40% fue residuos urbanos cuyos expedientes se incoan a los ayuntamientos o mancomunidades por la falta de estaciones depuradoras. No obstante, la mayoría (el 48%) proceden de la industria y la agricultura mientras que el 12% provenían de residuos de urbanizaciones y del sector hostelero.

Puntos negros

Para el responsable de Aguas de Ecologistas en Acción , Antonio Figueroa, el informe demuestra que ahora se «trabaja más» e indica que el problema «principal» es la contaminación derivada de las actividades agrarias.

La CHG estableció tres puntos negros en 2007: uno en el río Cabra por la falta de depuración a su paso por el pueblo homónimo; otro en el río Genil donde hay alteraciones por vertidos de la industria de la naranja y un tercer punto en el tronco del Guadalquivir donde se registran sólidos procedentes de prácticas como el arado. Debido a esto, han muerto decenas de miles de peces.

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