Antaño, la prolongación de la Alameda y la avenida de Andalucía fueron unas de las principales zonas de expansión de oficinas en la ciudad de Málaga. La apertura de la Ciudad de la Justicia generó una eclosión de despachos de abogados que se trasladaron a edificios próximos a esta instalación que centraliza todos los juzgados de Málaga.

Ahora le toca el turno al Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, que está sólo un poco más al sur de la sede judicial. En esa zona, Cortijo Alto, se va a construir el mayor complejo de oficinas de la ciudad, con 15.730 metros cuadrados.

La empresa estadounidense Richard Ellis comercializará el edificio, que pretende convertirse en el «referente del mercado de oficinas de la capital malagueña», según el director general de Hines (la constructora), José Antonio León.

«El proyecto se asienta sobre tres valores que lo situarán como un modelo a seguir en la ciudad: sostenibilidad y eficacia energética, diseño con estilo y funcionalidad, y el emplazamiento».

El director general de Richard Ellis, Íñigo Molina, insiste en la singularidad del proyecto, así como en el «buen momento» del mercado de oficinas en detrimento del residencial.

Según Molina, las empresas buscan ubicaciones «más modernas y funcionales» que el centro urbano. Las obras se ejecutarán en dos fases. Comenzarán en 2009 y finalizarán en 2011.

Los anuncios cambian

Las dificultades en la venta de casas a las que hace referencia Molina también son señaladas por la consultora inmobiliaria Salvago.

Su estudio sobre los anuncios de venta de estas propiedades muestra que el 98% de los casos se destacan los precios (tendentes a la baja), así como la forma de financiación de la compra. El 14% alude a algún tipo de oferta o descuento: un garaje, cocina, alarma, aire acondicionado...