Una denuncia contra el Servicio Andaluz de Salud y la Delegación Provincial de Igualdad y Bienestar Social por un presunto caso de discriminación laboral. Esa ha sido la respuesta del Sindicato de Enfermería (Satse) al caso de una enfermera con una minusvalía del 80% debida a un triple transplante renal a la que se está impidiendo trabajar en hospitales.

María Teresa Ceda es diplomada universitaria de enfermería y en 2006 le fue expedido un informe de capacitación laboral, solicitado por ella para poder inscribirse en la bolsa de trabajo del SAS, que le invalidaba para trabajar en servicios de enfermedades infecciosas. Informe que hasta hace unos meses le había permitido trabajar en distintas áreas hospitalarias.

Sin embargo, tuvo que rechazar los dos últimos empleos que le ofrecieron en la UCI porque su situación médica así lo aconsejaba. Sin embargo, según ella misma, el director provincial de formación y selección de la bolsa del SAS «me dijo que era muy problemática, que había rechazado ya dos ofertas y que iba a pedir un nuevo informe de cualificación».

El Centro de Valoración y Orientación de Igualdad y Bienestar Social emitió entonces un informe, con fecha 7 de mayo de 2008, que la incapacitaba para trabajar en hospitales, reduciendo sus opciones de empleo a la atención primaria.

Satse asegura que se está produciendo un caso de «discriminación», ya que «la certificación se expide sin comunicación ni autorización de la afectada, sin ninguna evaluación médica y no dice en qué informes o datos se basa su prohibición para trabajar en hospitales». Y recuerda que «jamás una certificación de capacitación se pronuncia sobre centros de trabajo, sino que lo hace sobre puestos concretos».

El Centro de Valoración y Orientación de la Delegación de Bienestar Social explica que la afectada «iba a ser citada en el mes de agosto para explicarle cuál ha sido el motivo de esta segunda revisión. Pero nosotros no hacemos informes por iniciativa propia, sino a petición del afectado o de alguna entidad».

Y rebate las acusaciones de Satse asegurando que «para revisar un certificado de capacitación laboral, que no es un informe de minusvalía, no son requisitos imprescindibles comunicárselo a la afectada o una nueva evaluación médica por el Tribunal del centro, basta con los informes médicos del SAS».

La Consejería de Salud, por su parte, asegura que «se está estudiando toda la documentación de este caso con el objeto de resolverlo en pocos días y ofrecerle puestos en hospitales fuera de aquellas áreas que puedan significar un riesgo para su salud». Por el momento, María Teresa sólo ha trabajado días esporádicos en un centro de salud de Dos Hermanas.

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