Pero si, dentro del total de parados, analizamos los de larga duración, esto es, los que llevan más de un año buscando empleo, ahí las mujeres se llevan la peor parte, y con diferencia.

De los 54.000 parados granadinos, unos 13.300 buscan trabajo desde hace, como mínimo, un año. Son una cuarta parte del total, y ahí el número de mujeres duplica al de los hombres.

Son un 68% de mujeres frente al 32% de hombres cuyos datos llevan más de un año inscritos en las oficinas con la etiqueta de parados, unos porcentajes que prácticamente se mantienen respecto al año pasado, aunque son ligeramente inferiores a los de la media nacional, donde las mujeres aún pesan algo más entre los parados de larga duración, llegan hasta el 71%, por 29% de hombres.

¿Y por qué esa gran mayoría de mujeres entre los parados con más de un año de búsqueda de empleo? Entre las causas, Remedios Durán, responsable de la secretaría de Mujer de UGT en Granada, destaca una: «Hay muchas mujeres que dejaron de trabajar al casarse o tener hijos y, con los años, se han vuelto a incorporar al mercado laboral, pero les cuesta mucho más encontrar trabajo que a los hombres», explica.

Durán cree que su mayor edad les resta posibilidades ante los empresarios, que en general prefieren contratar a chicas más jóvenes. «Y no suele ser un problema de formación, porque estas mujeres la tienen, sino más bien de edad», estima.

Tres años sin curro

El drama de los parados de larga duración se hace más evidente si observamos el tiempo que algunos llevan buscando trabajo. Nada menos que uno de cada tres está en paro desde hace más de tres años.

Son más incluso que los que llevan entre dos y tres años a la caza de un trabajo. Y, por edad, el grupo más numeroso lo forman lo que tienen entre 35 y 44 años.