El personal de la farmacia había intentado reanimar sin éxito al bebe, que no respiraba y tenía los ojos en blanco. Como la ambulancia no llegaba y ante la premura de la situación, decidieron trasladar al niño en el coche policial, junto a la madre y a la abuela. Otro coche patrulla les abrió paso para llegar cuanto antes.

Durante el trayecto, uno de los agentes puso en práctica su formación en primeros auxilios hasta que, ya en las inmediaciones del hospital, el niño vomitó y rompió a llorar. Esta mañana los dos policías han visitado al pequeño en el Hospital, al que todavía le quedan pruebas por hacer, pero que según los médicos se encuentra bien.

Además han sido recibidos y felicitados por la alcaldesa de la ciudad, Pilar Barreiro. Manuel Soto aseguró que ésta ha sido la situación "más angustiosa" y a la vez "gratificante" que ha vivido en sus 21 años de servicio en la Policía Local de Cartagena. Algo similar le ha pasado Ivan Lirón, aunque éste sólo lleve un año en el cuerpo.

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