Llegar a la playa en el menor tiempo posible para aprovechar desde el primer rayo de sol o apurar el tiempo al máximo puede pasar factura cuando los desplazamientos se realizan sobre ruedas. Prueba de ello es que, con la llegada del verano, la accidentalidad en las calles de Vigo se ha disparado.

Sólo entre el viernes y el domingo se produjeron 34 siniestros de circulación, el triple de la media de los fines de semana del resto del año. En estos choques, 29 personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad.

De los lesionados, tres fueron peatones que intentaban cruzar la calzada sobre un paso de cebra. Los atropellos se produjeron en la avenida de Samil y las calles Brasil y Eduardo Cabello. Con ellos son ya más de 100 las personas arrolladas en las calles de Vigo en lo que va de año. Pese a todo, el Concello ha dado marcha atrás a la intención de instalar 50 pasos de peatones con resalte. La falta de presupuesto ha hecho que actualmente sean sólo cinco los construidos.

Fallecido en Mos

Para cerrar un fin de semana especialmente trágico en las calles de Vigo hoy de madrugada se produjo un accidente mortal en Mos. Según la Tráfico de Pontevedra, el siniestro tuvo lugar a las 2.55 horas en la pista vecinal que une Agueiro con la iglesia de Sanguiñeda. Por causas que se desconocen un Peugeot 307 se salió de la vía y después colisionó contra un muro. En el accidente falleció el condutor, J. D. C. G., un vigués de 39 años.

A 148 km/h en zona limitada a 40

Uno de los radares de la Policía Local localizó hoy, a las 00.30 horas, a un vehículo que circulaba a 148 kilómetros por hora en la VG-20, un vial limitado a 40 kilómetros por hora. Al llegar a la rotonda de Bouzas, el conductor del vehículo se empotró contra la misma y resultó herido de gravedad.

Según los agentes, el turismo -un Seat Toledo- llegó a volcar tras el siniestro. A raíz del accidente, la Policía practicó al conductor la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado positivo. El herido, M. G. V., de 26 años, fue trasladado al Sanatorio Concheiro.

Precisamente la VG-20 es una de las zonas en las que los conductores pisan más el acelerador, según los datos registrados por los radares, con picos de más de 174 km/h.

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