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Sufro cuando (la opinión pública) no es positiva y soy feliz cuando es positiva para él", señaló en una entrevista con la cadena de televisión TF1 con motivo de la

salida al mercado de su primer disco como Primera Dama de Francia, "Comme si de rien n'était" (Como si nada).

Bruni, de 40 años, afirmó que también es sensible a "la increíble voluntad" de su marido de "

ir hasta el final de sus promesas".

La cantante, de origen italiano, que se acaba de nacionalizar francesa, dijo que

en ningún momento pensó en no sacar este álbum, en el que habla de los numerosos amantes que jalonaron su vida y de su nostalgia por el paso del tiempo.

"Estoy sometida al amor y es muy bello,

pero no soy una mujer sumisa", declaró.

Sin embargo, reconoció que habló con Sarkozy antes de grabar

su nuevo trabajo.

"Hablé mucho con mi marido y decidí,

con su acuerdo e incluso su aliento, hacer este disco y cumplir mis compromisos, porque era un compromiso que había adquirido antes de conocerle", indicó.

Bruni se convirtió en

la tercera esposa de Sarkozy en febrero pasado en una ceremonia en el Elíseo.

"Tengo miedo de la mirada del público... tengo miedo pero no querría decepcionarle", señaló sobre su nuevo disco, el tercero en su carrera como cantante.

En 2003 Bruni se convirtió en la revelación del mercado musical francés con "Quelqu'un m'a dit" (Alguien me ha dicho), del que vendió más de un millón de copias, y en 2007 sacó "No promises" (Sin promesas), con casi 400.000 ventas.

La cantante, que entregará los derechos de autor de "Comme si rien n'était" a la Fundación Francia para obras humanitarias, ha anunciado que por motivos de seguridad no ofrecerá conciertos mientras sea Primera Dama y promocionará su música en televisión.