Las vacaciones no son igual para todos. Mientras unos no tienen más que coger la maleta e irse a la playa a tomar el sol, muchas familias se encuentran con el problema de tener a su cuidado a un anciano dependiente y no tiene más remedio que quedarse en casa un verano tras otro.

Granada cuenta con algo más de 140.000 personas mayores de 65 años, no todas necesitan los mismos cuidados, pero según los datos facilitados por Bienestar Social en la provincia sólo existen 1.624 plazas concertadas en residencias. Es decir, una cama por cada 86 mayores.

Las plazas de respiro familiar tampoco alivian la situación en estas fechas. Hay 70 repartidas por 14 residencias de la provincia, pero todas están ocupadas y solicitadas desde hace meses.

«En estas fechas, imposible por cada cama tenemos unas cuatro peticiones», afirma Asunción Huertas, trabajadora social de la residencia La Milagrosa, dependiente de la Diputación. «La gente -continúa- necesita descansar y el verano es la fecha elegida».

La Junta de Andalucía ha puesto en marcha por primera vez el programa de centros de día de fines de semana. El número de plazas ofertadas (50) se ha establecido, según Bienestar Social, por la cifra de peticiones. Los ancianos adscritos a este programa tiene actividades durante el fin de semana, pero regresan a dormir a sus casas.

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