Según las estadísticas, los hombres cuidan su imagen cada vez más, se preocupan por su dieta, su indumentaria, y sobre todo su cuerpo. Por eso, en los últimos años se ha incrementado el número de hombres que quieren mejorar el aspecto de su tórax sin esfuerzo.
La operación de aumento de pectorales consiste en colocar los implantes a través de la axila mediante una incisión de unos cuatro centímetros en uno de los pliegues. Se realiza un bolsillo entre el músculo pectoral mayor y el menor para colocar la prótesis. Según el resultado que se desee se puede colocar de forma transversal u oblicua.
Las prótesis se eligen según las medidas del paciente. Se mide el pectoral mayor y el tórax para elegir el tamaño de los implantes: 180, 240 (el tamaño más habitual) o 300 gramos.
El doctor Benito Ruiz, uno de los pioneros en esta operación, recomienda los implantes de gel cohesivo ya que pueden soportar ejercicios con pesas, por ejemplo, y resisten sin problemas la complexión y distensión del músculo.
Lo más habitual es que los hombres soliciten el aumento de pectorales lo hagan por motivos estéticos. Un ejemplo son los culturistas que no logran la forma óptima y buscan en los implantes la solución definitiva. Otro tipo de pacientes son los que se someten a la extracción de la glándula mamaria o ginecomastia y se implantan prótesis para mejorar su aspecto pectoral. Casos menos frecuentes son aquellas personas que sufren el síndrome de Poland y nacen sin músculo pectoral mayor.
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