¿Cuándo fue la primera vez que estuviste en Zaragoza? La verdad es que hace tanto que ni me acuerdo. Pero sí que recuerdo nuestra primera actuación.

¿Cuándo fue? En el 88, en la sala Metro para el concurso Medio Kilo de Rock, que además ganamos. Fue genial, aunque terminó con antidisturbios.

¿De posteriores visitas, con cuál te quedas? En la que hicimos en las fiestas del Pilar del mismo año. En ese concierto asistieron 18.000 personas al antiguo Pabellón Francés

¿Cómo ves al público zaragozano? A nosotros siempre nos han tratado muy bien. Zaragoza es para nosotros la ciudad perfecta para actuar. Por cierto, en 20 minutos siempre nos habéis apoyado mucho.

¿No te has planteado venir a vivir aquí? No me gusta ir a la ciudad a hacerme notar. Me gusta vivir en Ejea aunque me siento como si fuera de Zaragoza.

¿Qué lugares te gusta visitar? A mí me parece impresionante la Aljafería, en todo su conjunto. Yme parece sorprendete de manera positiva que los políticos hayan ubicado allí las Cortes de Aragón.

¿Y de salas de conciertos? Hace mucho que no salgo por la ciudad pero a mí me gustaban las míticas Enbruto y la Z. De ahora me quedo con el Fagüeño. Lo que más echo de menos de Zaragoza es que no conozco a los nuevos grupos que están surgiendo.

¿Estás contento de poder tocar en la Expo? Por supuesto, aunque en un primer momento se les olvidó invitarnos. En una entrevista dijimos que no nos habían tenido en cuenta, y al día siguiente nos llamaron de la Expo pidiendo perdón por olvidarse. Y allí estaremos apoyando la muestra.

¿Qué tal fue la gira por Sudamérica? Muy bien. Sudamérica es un gran mercado; además salimos en todos los medios e incluso en los telediarios.

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