«Ocurrió a las 7.00 horas. Un policía empujó a uno de los trabajadores y nos impidieron comprobar que 12 autobuses tenían la identificación que les atribuía como servicios mínimos», explicó ayer Miguel Cano, del comité de empresa de Latbus.

Desde la empresa se alabó la mayor implicación de las fuerzas policiales. «Sólo se produjeran retrasos de 20 ó 30 minutos en los buses», según José Luis Sánchez, gerente de Latbus.

El paro de los buses urbanos continúa hoy, de 6.30 a 9.30, de 13.00 a 15.00 y de 19.00 a 21.00 horas. Sólo trabajará el 60% de la plantilla.

El próximo lunes, el jueves y el viernes seguirá la huelga al no llegar a un acuerdo sobre el aumento del salario. Los conductores quieren, al menos, ser mileuristas.