Los muros y la columnata que la rodean la han apartado, casi por completo, de las calles de su entorno. A veces, incluso, de los propios vecinos. Cosas de los años 80. Ahora, 21 años después de construirse, la plaza Bizkaia, en pleno centro, volverá a abrirse a la ciudad.

La plaza sufrirá una transformación durante los próximos tres meses. El cambio principal proyectado por el Ayuntamiento de Bilbao será el de transformar los parapetos que envuelven la plaza por una gran escalinata.

De ese modo, se podrá acceder por cualquier punto de las calles Licenciado Poza, Iparraguirre y Urquijo. En esta última, la plaza quedará, como ahora, al mismo nivel de la calle. Un elevador mecánico, aún por decidir, permitirá acceder a los minusválidos por la zona de escaleras.

El siguiente cambio será en el interior del recinto peatonal. Se mantendrá el actual pavimento, pero se crearán puntos verdes en los que se plantarán diversos árboles. "Debajo hay un aparcamiento, y hay que poner unos parterres especiales para plantar los árboles", explicó ayer el concejal de Obras y Servicios, José Luis Sabas.

La guinda del pastel estará en el centro de la plaza. Una fuente creada por el arquitecto Lorenzo Fernández Ordóñez combinará agua y escultura a un mismo tiempo. El agua saldrá micropulverizada, lo que originará una densa niebla de baja altura.

Los viandantes podrán pasear por encima de la fuente. Tres monolitos en el centro de la escultura rematarán la obra para asemejar un paisaje de estilo japonés, detalló el director de Bilbao Arte, Javier Riaño.

Con ésta, serán siete las plazas que se habrán renovado en la zona centro de Bilbao tras las obras en Indautxu, Zabalburu, Darío de Regoyos, Jado, Campuzano y Basterra. Así, sólo faltará la cercana plaza de Arriquíbar. Se rehabilitará cuando se ultime la Alhóndiga.

Es todo cemento y falta sombra

Los vecinos de la zona llevaban tiempo pidiendo soluciones para esta plaza. Aunque contemplan con dudas el proyecto de la nueva plaza Bizkaia, consideran necesario un cambio. Reclaman, en primer lugar, más sombras.

"Estas con los niños en la plaza durante unas horas es muy duro, porque apenas hay sombras", protestaba ayer una madre de la zona. Piden, también, más jardines, porque el espacio, dicen, es "todo cemento", y Abando, recuerdan, es el barrio de Bilbao con menos zonas verdes.

Respecto al proyecto actual, los vecinos también plantean problemas. "Los niños van a estar más cerca del peligro de los coches", consideran.

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