¿Cómo es un día en la vida de Carolina Cerezuela?

De lunes a viernes me suelo levantar a las 6.30 horas y me acuesto entre las 12.30 y la 1.45. Los rodajes suelen acabar sobre las seis, pero si tengo alguna presentación trabajo 12 o 13 horas.

Llevas un ritmo frenético. ¿Qué haces para estar en pie?

Hay ampollas de ginseng (risas) que van de maravilla. He aprendido a descansar. Hace unos años me levantaba con taquicardia, desorientada pero he encontrado un equilibrio entre el trabajo y mi vida personal. Hay que trabajar, por supuesto, pero también hay que descansar. Así que los fines de semana apago el móvil y desconecto de todo.

¿Es fácil compatibilizar tu vida laboral y personal?

Sí, hay que encontrar un punto de inflexión entre lo laboral y lo familiar, tus amigos, tu pareja. Con una buena agenda vamos haciendo encaje de bolillos.

Hablando de pareja, ¿tienes planes de boda con Carlos Moyá?

No, no tengo planes de boda.

¿Para cuándo el salto a la gran pantalla?

Creo que el año que viene. Tengo dos proyectos pero ahora estoy rodando Camera Café y Hospital Central, así es que no tengo mucho tiempo. Quiero hacer una película bien hecha y pudiéndole dedicar todo el tiempo. El cine es una de mis prioridades, es algo que me apetece muchísimo porque ya me lo han ofrecido y no he podido.

¿Vienes mucho por la provincia de Alicante?

Por trabajo vengo mucho, volveré a venir en el Misteri. A nivel personal vengo cada mes y medio para poder ver a mi familia. Pero como vengo para tan poco tiempo me da mucha pena cuando me tengo que volver.

¿Qué es lo que más echas de menos?

El ritmo de vida, tener el mar cerca, poder comer en casa...

Eres la imagen del Ayuntamiento de Elche, de Lola Davó, de Punt D' Or...

Estoy encantada de apoyar todo lo que tenga que ver con mi provincia.

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