Centenares de presos de diversas cárceles de la provincia china de Sichuan, que sufrió el terremoto del pasado 12 de mayo, han visto reducidas sus condenas e incluso han sido liberados por su buena conducta y la ayuda prestada durante las labores de rescate, según informa este jueves el rotativo China Daily.

Concretamente, ocho presos que cumplían condena en Guangyan, ciudad en el extremo norte de Sichuan, han recibido la libertad condicional tras su actuación en las horas posteriores al brutal seísmo de 8,0 grados en la escala de Richter, en las que, lejos de fugarse en medio del caos, optaron por ayudar a los damnificados.

Según ha anunciado Li Xinmin, funcionario de la administración provincial de prisiones, a otros 436 presos se les ha recortado la condena, 605 han recibido méritos para posibles revisiones y 1.189 han visto reconocida oficialmente su labor de protección del Estado y su colaboración en el rescate de supervivientes.

Ayudó a su compañero incapacitado

Uno de los reclusos que goza ya de la libertad condicional es Hong, de 47 años y hasta ahora preso en la Prefectura Autónoma Tibetana-Qiang de Aba, donde cumplía una condena a muerte por haber cometido un asesinato hace 17 años.

En el momento del temblor, la mayoría de los reclusos aprovecharon para escapar del edificio de la prisión, pero Hong, que estaba durmiendo la siesta en el quinto piso del inmueble, prefirió quedarse y ayudar a su compañero incapacitado Li a trasladarse a un lugar más seguro.

Según explicó Zhong Chuanyuan, uno de los responsables de la cárcel, Hong sabía que el techo de la prisión podía venirse abajo en cualquier momento tras el seísmo, pero aún así acudió en auxilio de Li.