Atención: con la llegada del calor y las altas temperaturas, las colonias de mosquitos arriban a las zonas pantanosas y costeras de Alicante, y sus amigas las cucarachas salen a la superficie.

Con el fin de que no crezca su población, Lokímica, empresa que tiene la contrata del control de plagas en la comarca de L’Alacantí, ya ha comenzado a fumigar «los 324 focos de mosquitos que hay en Alicante», indicaron ayer fuentes de la mercantil.

Los principales se concentran en los barrios que dan a la playa (Albufereta, Cabo de Huertas, Playa San Juan, San Gabriel), distritos como Juan XXIII, Virgen del Remedio o el Casco Antiguo «porque concentran viviendas insalubres» y zonas con agua como el Barranco de las Ovejas, las lagunas de Rabassa, los saladares de Aguamarga o el Río Seco.

Por aire y mar

Los tratamientos de control de insectos que se realizan cada semana con dos equipos (cuatro para ratas y cucarachas) son marítimos (con carpas que devoran las larvas) o aéreos (con helicópteros que fumigan)

«No hay plaga como tal», precisan desde Lokímica, «por lo que no hay que temer nada, salvo las picaduras habituales». Eso sí, si algún particular halla focos de mosquitos, sólo tiene que llamar a la Mancomunidad.

Tenemos 0,7 ratas por habitante

Cerca de 231.000 ratas viven en el subsuelo y las alcantarillas de Alicante. Según fuentes de Lokímica, la ciudad se encuentra por debajo de los parámetros que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de dos ratas por habitante.

«Aquí el nivel está 0,7 roedores por habitante, por lo que no hay que alarmarse», comentan;«la población está controlada, aunque cuando hay derribos de inmuebles u obras de perforación del pavimento, suelen salir a la superficie y la gente se asusta», añaden.

Y es que las ratas pueden transmitir a los humanos enfermedades como la peste bubónica.

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