La Diócesis de Lleida devolverá en 30 días los bienes sacros en litigio a Aragón

  • El Obispado de Barbastro-Monzón reclama desde 1995 los bienes histórico artísticos.
  • La Congregación de Obispos de Roma ordenó devolver los bienes.
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Frontal de San Vicente Martir, retablo del siglo XIII, procedente de la Diócesis de Lleida y reclamadas por la de Barbastro Monzón.
Frontal de San Vicente Martir, retablo del siglo XIII, procedente de la Diócesis de Lleida y reclamadas por la de Barbastro Monzón.
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Frontal de San Vicente Martir, retablo del siglo XIII, procedente de la Diócesis de Lleida y reclamadas por la de Barbastro Monzón.
La Diócesis de Lleida se ha comprometido a
devolver en un plazo de treinta días los
acuerdo suscrito ayer en Madrid entre los obispos de ambas diócesis ante el Nuncio de la Santa Sede en España, Manuel Monteiro.

Según el acuerdo, hecho público hoy por ambas diócesis, el obispado leridano manifiesta su "propósito" de cumplir la resolución de septiembre de 2005 de la Congregación de Obispos de Roma, que ordenó devolver los bienes (113 piezas) propiedad de las parroquias aragonesas, confirmada un año después por la Signatura Apostólica.

En el texto, que establece que la devolución debe hacerse efectiva 30 días después de la firma del acuerdo, los dos obispados se reafirman en el carácter de "bienes religiosos" de las piezas reclamadas, por lo que argumentan que su "disposición y gestión" corresponde exclusivamente a las autoridades de la Iglesia.

Reconocen la propiedad aragonesa

El acuerdo, suscrito por el obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, y el administrador apostólico de la de Lérida, Javier Salinas, obispo titular de Tortosa, destaca que ambos obispados reconocen la propiedad aragonesa de las piezas y advierten que el traslado está "amparado" por la Constitución española.

En el preámbulo del escrito, el Obispado de Barbastro Monzón agradece al de Lérida la "cuidadosa conservación" de las piezas durante el periodo en que las parroquias de las que proceden estuvieron adscritas a la diócesis leridana. Los dos obispados admiten que los bienes a devolver forman parten de un legado religioso e histórico "común", por lo que expresan su deseo de que sean "signo permanente de comunión entre ambas iglesias diocesanas"

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