Amnistía Internacional (AI) denuncia que en Mauritania se está arrestando, sometiendo a malos tratos y expulsando sin posibilidad de recurrir a inmigrantes en situación irregular que intentan llegar a Europa y utilizan el país como lugar de paso. Y los culpables de esta situación, según AI, son la Unión Europea y en especial España.
"Esta política de arrestos y expulsiones colectivas aplicada por las autoridades mauritanas es el resultado de la intensa presión que la Unión Europea (UE), en particular España , ejerce sobre Mauritania en su intento de hacer participar a diversos países africanos en sus esfuerzos por combatir la inmigración irregular a Europa", ha manifestado Salvatore Saguès, investigador de Amnistía Internacional sobre África Occidental.
Desde 2006 se ha arrestado a miles de inmigrantes sospechosos de intentar partir desde Mauritania hacia las Islas Canarias (España). Miembros de las fuerzas de seguridad mauritanas han recluido a muchos de ellos en un centro de detención de Nouadhibou, en el norte de Mauritania, conocido informalmente como "Guantanamito" por los habitantes del lugar.
En la frontera sin alimentos
En su informe, titulado "Nadie quiere tener nada que ver con nosotros. Arrestos y expulsiones de migrantes a quienes se les ha negado la entrada en Europa", AI recoge numerosos testimonios de personas que han sido detenidas indiscriminadamente, muchas de ellas arraigadas en Mauritania desde hace años, que viven y trabajan allí.
Sirva como ejemplo la estadística de 2007: ese año fueron recluidas en el centro 3.257 personas, a las que se envió luego a Senegal y a Malí, sin tener en cuenta su nacionalidad ni su país de origen. Se las dejó en la frontera, a menudo sin apenas alimentos ni medio de transporte.
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