El director de W,
Oliver Stone, y su protagonista,
Josh Brolin, dijeron que querían hacer una película
"justa pero no oscura" de la vida y la presidencia de
"
W no será una película completamente seria, aunque sí trate asuntos delicados.
Es una historia de Shakespeare", dijo Stone a
Los Angeles Times. "Creo que estaba desarrollándose una democracia americana extraña".
Brolin
reconoce no haber aceptado inicialmente el papel de George W. Bush, pero que sus ideas preconcebidas sobre la película cambiaron nada más leer el guión, firmado por el propio Stone y
Stanley Weiser. "Era muy distinto a lo que había imaginado. No era la paliza izquierdista al presidente que yo pensaba".
Para Brolin, incluso los republicanos pueden estar de acuerdo con la película y decir "por eso precisamente me gusta este tipo... No es una película política, sino una biografía.
Servirá para que la gente recuerde que ese hombre es humano, incluso cuando ha sido tantas veces deshumanizado y tratado como un idiota, como una marioneta, como un presidente fracasado. En la película queremos saber: ¿Cómo pudo este tipo crecer tanto y llegar a ser quién ha sido?".
Stone explica también que la película, que recorre la vida de Bush entre 1967 y 2004, "intenta caminar los pasos de Bush y sentir lo mismo que él,
adentrándonos en su cabeza. Eso no significaba que tuviésemos que despreciarle".
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