Los veterinarios de la Fundación para la Conservació y Recuperació d'Animals Marins (CRAM) auguran para este verano una presencia «superior» a las del añopasado de animales marinos, especialmente delfines, tiburones y tortugas, cerca de las costas catalana.

El año pasado realizaron 32 varamientos entre junio y septiembre. Esta cantidad es similar a las intervenciones realizadas entre enero y marzo de este año, una cifra «muy elevada» para esa época.

A pesar de que cada vez es más frecuente ver noticias sobre animales marinos rescatados del mar, no es fácil avistarlos «a menos de una o dos millas de la costa», asegura Pasqual Medina, veterinario del CRAM que define a los bañistas, pescadores o propietarios de embarcaciones como «nuestros ojos» para detectar a estos animales y avisarlos cuando tienen problemas en alta mar.

Este veterinario asegura que casos como el del tiburón que apareció en las costas de Tarragona el año pasado no son frecuentes, ya que «son gregarios y se mueven en grupos» por lo que si uno de ellos llega hasta la orilla de una playa acostumbra a ser porque está enfermo y débil y lo arrastra la corriente al desorientarse.