Los dos detenidos capturaron a su primera víctima el martes 17 de junio. El empresario se pasó más de un día encapuchado en un coche, de donde pudo escapar gracias a un despiste de los captores, según han confirmado hoy los Mossos.

La mujer de este empresario -por quien los secuestradores pedían hasta 300.000 euros de rescate-, avisó a los Mossos d'Esquadra de que su marido había sido secuestrado.

Pillarlos con las manos en la masa

Sin embargo, antes de que la policía pudiera actuar, el hombre ya se había podido liberar por su cuenta.

Cuando los agentes lograron identificar a los dos autores del secuestro, se dieron cuenta de que habían planificado otro rapto y que estaban listos para ejecutarlo.

Por este motivo, se pusieron en contacto con este segundo empresario para advertirle de la situación y con su consentimiento esperaron al intento de rapto para poderlos detener, con las manos en la masa.