El aparcamiento rotatorio de Barqueta ha puesto al Ayuntamiento en una encrucijada: cortar una gran arteria de tráfico (Torneo) o poner patas arriba un parque que sólo tiene siete años de vida (Los Perdigones).

La delegación de Movilidad tomará la decisión tras el verano, según asegura a 20 minutos su responsable, Francisco Fernández, para que su construcción esté al fin en marcha el próximo año.

La duración de la obra y las molestias para la ciudad hispalense distan mucho de una elección a la otra, pero las protestas vecinales han puesto entre la espada y la pared la decisión final del Consistorio.

Construir el parking bajo la Glorieta Cayetana de Alba supone cortar la circulación en un punto en el que cada día transitan 63.000 vehículos y que además es uno de los principales accesos a la Isla de la Cartuja, una zona que tiene una afluencia diaria de 100.000 personas, según Movilidad.

No es la única desventaja. Según el análisis realizado por esta delegación, hay otra gran complicación. Bajo la rotonda existe un colector de Emasesa de grandes dimensiones. Que la empresa del agua ejecute la obra hidráulica necesaria para desviarlo supone un sobrecoste y un retraso de seis meses en las obras.

Como resultado, en esta ubicación, la ejecución del aparcamiento de 400 plazas rotatorias y 200 para los vecinos se alargará de 24 a 30 meses.

Y en el parque...

Levantar el parque La alternativa, el Parque de Los Perdigones, supone acortar los plazos a 18 meses.

Pero el Ayuntamiento necesita levantar durante un año parte de esta zona verde que tan sólo tiene siete años, algo a lo que los vecinos se oponen y con fuerza.

Los residentes de Nuevo Torneo y del entorno de Barqueta recogen firmas, han anunciado movilizaciones e, incluso, llevarán a cabo acciones legales.

Sea cual sea la decisión, el conflicto está servido para un aparcamiento imprescindible para la peatonalización y que ya acumula retrasos.

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