Sin hacer ná es el título del último trabajo del grupo vallisoletano de rock celta Triquel. En él han trabajado más que nunca para que sea «redondo» en todos sus sentidos.

¿Cómo es este tercer trabajo?

Tiene temas muy directos. Eso es una de las diferencias más importantes con el disco anterior, que aquí hemos ido al grano, contando lo que queríamos contar y nada más.

Las canciones son muy reivindicativas, ¿por qué?

Bueno, hablan de las preocupaciones que nos rodean, del lucro ilimitado y otros temas. Pero esta característica está sobre todo en dos, las otras son de cosas más cotidianas. No queremos ser panfletarios. Es cuestión de reflexionar un poco sobre lo que puede hacer cada uno por el mundo.

Lleváis más de 15 años en la música y sólo tres discos. ¿Os lo tomáis muy en serio, no?

Es difícil porque todos estamos en otras cosas. Para nosotros esto es mucho más que un trabajo, pero mantenemos los nuestros fuera de la música. Cada disco lo hacemos con muchas ganas, pero es un proceso lento. Además, nos autoproducimos y eso te da una gran libertad, pero también tiene su parte negativa.

Sin hacer ná, por ejemplo, tiene un año de grabación.

Sí, ha sido el disco más elaborado de todos con diferencia. Teníamos muy claro que debía sonar a lo que queríamos, ni más ni menos. Para eso hay que darle muchas vueltas y escucharlo una y otra vez.

La mayoría de los temas son vuestros, pero también hay versiones, ¿Cómo surgieron?

No nos gusta mucho versionar, pero en esta ocasión hemos hecho de El vaso del adiós una canción muy nuestra, llena de nuestros ritmos y con un toque más gamberro. mónica g. pérez

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