En su mayoría son colegios de Infantil y Primaria (136), que durante el mes que comienza mañana abren las puertas como si de una jornada lectiva se tratara. Los progenitores pueden dejar en el centro a sus hijos de 9 a 14 horas e, incluso, de 7.30 a 15.30 si cuenta con servicio de aula matinal y comedor.

Estos campamentos, que organizan los ayuntamientos y, sobre todo, las asociaciones de padres y madres, se van a realizar en centros (hay dos institutos de la capital) de 23 municipios malagueños (Benalmádena, Fuengirola, Marbella o Antequera). En ellos, los menores pueden disfrutar de dos tipos de actividades: de repaso, sobre todo, de materias troncales (lenguaje, matemáticas, idioma, etc.), y otras más lúdicas (deporte, talleres socioculturales, teatro, etc.).

Siempre bajo la tutela de un monitor por cada 15 ó 20 alumnos. El servicio, que oscila entre los 60 y los 130 euros por mes y menor, tiene algunos detractores que sólo lo ven como una manera de aparcar a los hijos, aunque los padres por la escuela pública (Fdapa) se defienden: «Toda la educación que reciban los niños durante su ocio y tiempo libre les sirve», explica su presidenta, Pilar Triguero.

La mayoría renueva en agosto

Las subvenciones de la Delegación de Educación no cubren el mes de agosto en lo que y vigilancia de los centros se refiere, por lo que las propias asociaciones de padres y madres se tienen que encargar de contratar estos servicios por su cuenta si quieren abrir en agosto; algo que hacen la mayoría de centros. En el mes de vacaciones por excelencia, sobre todo, acuden hijos de padres que trabajan en el sector servicios.

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