El Museo de Auschwitz-Birkenau, el Museo del Holocausto de Jerusalén… Los museos del horror, las heridas de la historia en forma de visita. ¿Elementos de consumo, iconos para la memoria o para el olvido? La exposición Welcome to Guantanamo Museum, de Alicia Framis (Barcelona, 1967), plantea estas preguntas y se adelanta a un previsible museo del espanto en Guantánamo.

Su propuesta de taller y exhibición muestra varios objetos y merchandising que responden al lema Cosas para olvidar: una chaise-long/silla-eléctrica, un buzón del olvido, unos zapatos venenosos… y una gran instalación de 274 cascos de moto, a los que le han volado los sesos y han perdido su naturaleza protectora. «Son 274 porque en Guantánamo aún quedan retenidos más de 270 prisioneros –explica la artista a Calle 20 –. A través de ellos represento su humanidad y su desprotección en un centro penitenciario de esas características».

Entre la prosa y el rap

Para este proyecto, que según ella acaba de comenzar, ha contado con la participación de 4 creadores: «El escritor Enrique Vila-Matas ha hecho un orden musical a partir de los 274 nombres de los prisioneros; Blixa Bargeld (músico y cantante) pasa lista a esos nombres con su voz profunda, con un ritmo penitencial y conectado a las luces del espacio»; la hip hopera de militancia conocida Tara de Long hará su versión en directo del texto de Vila-Matas el día de la inauguración; y Alex Gifreu «aportará un diseño limpio y una tipografía radical».

Ni es la primera vez que Framis se rodea de otros creadores para desarrollar su obra ni la primera que investiga sobre arquitectura carcelaria, ya lo hizo en la Modelo de Barcelona y en otras cárceles de Holanda. «Las prisiones encierran mucha documentación sobre cómo se construyen los edificios del siglo xx. Por desgracia, en el siglo xxi se hace una arquitectura invisiblemente controladora... más peligrosa». En este sentido, Guantánamo ha sido para ella una metáfora, «su arquitectura no se puede ver, pero dice tanto de nuestra manera de pensar y castigar...».

Barcelona / C. de Arte Sta. Mónica / Del 4 de julio al 12 de octubre