La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha dado la razón a la Unión de Consumidores al admitir los perjuicios que causará la desaparición de la tarifa eléctrica nocturna para 1.100.000 familias españolas y que, sólo en Cantabria, podría afectar a 27.000 domicilios.

La anunciada supresión de este servicio, que se producirá dentro de quince días, incrementará la factura de los actuales usuarios entre un 25 y un 80 por ciento, según indicó la Unión de Consumidores de Cantabria (UCC) en un comunicado de prensa.

La decisión tomada por el consejo de administración de la CNE entiende que el Real Decreto 1634/06 del Ministerio de Industria se ha tramitado "de forma irregular" porque no ha sido "suficientemente motivado" por el Gobierno, ni se ha explicado a los consumidores afectados, ni ha pasado el necesario trámite ante el Consejo de Consumidores y Usuarios.

Además, "supone una vulneración del principio constitucional de irretroactividad, como ya denunció la Unión de Consumidores", subrayó Francisco Bautista, portavoz de UCC.

Al mismo tiempo, la CNE considera que esta decisión deja en situación de inseguridad jurídica a más de un millón de usuarios "atrapados con sus acumuladores sin posibilidad de recurrir ante una modificación unilateral de sus contratos".

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