La comunidad docente de Canarias no gana últimamente para sobresaltos. Al conflicto de larga duración que mantienen el Gobierno autónomo y los profesores, a cuenta de la homologación salarial, se une ahora una nueva polémica: la decisión de la Consejería de Educación de suprimir el segundo idioma como asignatura optativa en primero de Bachillerato.

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Las cuatro horas semanas que hasta ahora se dedicaban al segundo idioma en primero de Bachillerato, a partir del próximo curso dos de ellas se destinarán a inglés, que se mantiene como obligatoria, y las otras dos a lengua castellana.

Decisión contradictoria 

Significa esto, entre otras cosas, que el alumnado que ha estudiado un segundo idioma en los cursos anteriores verá interrumpida esta formación.

Además, supone una clara contradicción con el Marco Común Europeo de Referencia, que plantean la necesidad de conocer al menos

Tampoco se entiende una decisión así tratándose de una comunidad autónoma donde el turismo es su principal motor económico, y cuyo propósito, se supone, es contar con profesionales del sector cada vez mejor preparados.

La misma resolución que plantea la supresión del segundo idioma en primero de Bachillerato plantea un contrasentido añadido: la reincorporación de éste en el segundo curso. Y con "carácter intensivo" además, según ha precisado la propia consejera, Milagros Luis Brito.

Tanto los sindicatos como los partidos en la oposición han criticado con dureza esta medida del ejecutivo regional. Ambos sectores también denuncian la supresión de la informática como optativa de obligada oferta.

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