La mayoría de los estudiantes que acuden a clases de recuperación son alumnos de Bachillerato que tienen que examinarse en septiembre. En torno al 40% de los alumnos de Bachillerato de la capital aragonesa han suspendido por lo menos una asignatura para septiembre. «Lo normal es que vengan con dos o tres asignaturas, las más frecuentes son Matemáticas, Física y Química, Lengua e Inglés», señalan en el centro de estudios Aneto.

Prepararse para los exámenes de septiembre implica, además de quedarse sin vacaciones, un importante gasto extra. Las academias cobran en función de las horas y el número de materias y la matrícula oscila entre los 80 euros al mes por una hora de clase al día hasta más de 300 euros por un verano intensivo con cuatro horas de estudio al día.

Los universitarios y los estudiantes de Secundaria también son asiduos de las academias de repaso. Estos últimos no suelen tener exámenes en septiembre y se matriculan para reforzar las materias que han estudiado a lo largo del curso o simplemente para aprender a estudiar. «Muchos no saben organizarse y les tenemos que enseñar a rentabilizar su tiempo de estudio para que lo aprovechen al máximo», señalan en la academia Bruselas.

Las clases particulares y a domicilio son otra opción, aunque en este caso el precio de una hora de clase ronda los 12 euros.

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